BBVA se guardaba una sorpresa en la presentación de sus resultados ante la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). La entidad ha recuperado la figura del vicepresidente designando al consejero independiente José Miguel Andrés Torrecillas para el cargo. 

El nombramiento viene acompañado de la polémica después de que el pasado 15 de abril, el diario 'El País' se hiciese eco de una carta que la Asociación Uniter, compuesta por ex directivos del BBVA, envió al presidente Carlos Torres para pedir el cese de Torrecillas por no cumplir con su labor de recabar información sobre el 'caso Villarejo'

En su función de vicepresidente, Torrecillas no tendrá funciones ejecutivas. Su misión será suplir al presidente en momentos de ausencia del mismo. Desde la entidad indican que la posibilidad de nombrar esta figura ya estaba en los estatutos del banco. 

El movimiento ha sorprendido porque el banco está inmerso desde hace meses en una 'limpieza' de imagen tras las acusaciones sobre la posible implicación del ex presidente de la entidad, Francisco González, en la trama de las escuchas del excomisario Villarejo. 

Unas investigaciones que ya terminaron con la salida de Francisco González de la presidencia de honor del banco y de su cargo en la Fundación En una carta remitida a Torres a mediados de marzo, González explica que su decisión “ayudará a entender con qué rigor, falta de interés personal y compromiso hemos trabajado durante tanto tiempo”.

Otro de los cambios anunciados por la entidad ha sido la decisión de designar a Jaime Caruana como presidente de la comisión de auditoría.