El marcado carácter político de la visita, en la que Sánchez se entrevistará con el presidente chino Xi Jinping, ha relegado a un segundo plano el posible interés económico. 

El encuentro entre los dos dirigentes tendrá lugar días después de que Xi Jinping se entrevistara con Vladímir Putin, y una semana después de que la Corte Penal Internacional dictara órdenes de detención contra el líder ruso.

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A su llegada ayer jueves a la reunión de jefes de Estado y de Gobierno de la UE en Bruselas, Sánchez declaró al respecto de la visita a China que es "importante conocer de primera mano su posición [la del presidente Xi Jinping] sobre la paz en Ucrania y trasladarle que serán los ucranianos los que establezcan las condiciones para el inicio de esa paz, cuando llegue".

Lo fundamental, dijo el líder del PSOE en declaraciones recogidas por Europa Press, es lograr una paz "estable y duradera".

El ministro de Presidencia, Relaciones con las Cortes y Memoria Democrática, Félix Bolaños, señaló ayer en una entrevista en TVE que los dos mandatarios abordarán el posible alto al fuego en la guerra de Ucrania y el papel de intermediación con Rusia que está llevando a cabo Pekín.

50.000 millones de euros

Bolaños precisó que el viaje se produce por invitación de Xi a Sánchez, y que el Gobierno lleva trabajando en el mismo varias semanas.

Según la información del viaje que ha trascendido, el único matiz empresarial de la visita tendrá lugar el día 30, cuando Sánchez participará en el Foro Económico de Boao (al día siguiente se trasladará a Pekín para reunirse con Xi Jinping).

Entre los empresarios españoles que acudirán a dicho foro, según pudo ayer confirmar este diario, estará el director de Operaciones en China del grupo hotelero Meliá, Jerónimo Molina. 

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De acuerdo a datos de la Embajada de China en Madrid, el año pasado el volumen del comercio bilateral entre España y China superó por vez primera los 50.000 millones de dólares. Los dos países celebran este año el 50 aniversario del inicio de las relaciones diplomáticas entre las dos naciones; en 1973 el volumen del comercio bilateral era de 12 millones de dólares.

La embajada china asegura que el país es actualmente "el primer socio comercial de España fuera de la UE, y España es el quinto socio comercial de China en la UE". El embajador chino en España, Wu Haitao, afirma en una reciente entrevista que, a medida que China "acelera la construcción de un nuevo patrón de desarrollo y amplía su apertura al exterior", los bienes españoles "incluidos los productos agrícolas de alta calidad, entran cada vez más en el mercado chino y son ampliamente acogidos por los consumidores chinos".

Inditex, Mango, Gestamp, Antolin, Repsol, Telefónica, Alsa, Técnicas Reunidas, Cepsa y Meliá son algunas de las multinacionales españolas con fuerte presencia en China.