Bruselas

La puesta en práctica de la revolución en la fiscalidad internacional para las multinacionales que se acordó en la OCDE en otoño de 2021 se retrasa debido al bloqueo tanto en la Unión Europea como en Estados Unidos. El pacto incluye un tipo mínimo del 15% en el impuesto de sociedades y una tasa digital para que las plataformas paguen en los países donde obtienen beneficios, aunque no tengan presencia física.

El secretario general de la OCDE, Mathias Cormann, ha admitido en Davos que estas medidas no entrarán en vigor como muy pronto hasta 2024, en lugar de 2023 como estaba inicialmente previsto.

En Bruselas, el Ecofin ha vuelto a fracasar en su intento de aprobar la directiva que debe incorporar el tipo mínimo del 15% para las multinacionales al derecho comunitario. En el último minuto, la presidencia francesa de la UE se ha visto obligada a sacar el tema de la agenda ante la perspectiva de un veto seguro por parte de Polonia. Las decisiones sobre impuestos en la UE exigen un apoyo unánime por parte de los Veintisiete Estados miembros.

El argumento oficial del Gobierno de derecha radical de Ley y Justicia es que el tipo mínimo del 15% y la tasa digital forman un paquete indisoluble y no pueden aprobarse por separado. Como los detalles de la tasa todavía no se han concluido en el seno de la OCDE (otro de los motivos que explican el retraso), Varsovia se niega a dar su visto bueno a la reforma del impuesto de sociedades.

Sin embargo, en Bruselas se considera que esto es sólo un pretexto. En realidad, Varsovia está utilizando la directiva como arma de presión para lograr que Ursula von der Leyen aprueba los 36.000 millones de su plan de recuperación Next Generation. Un dinero que lleva meses congelado por las dudas del Ejecutivo comunitario sobre el respeto del Estado de derecho en Polonia.

El vicepresidente de la Comisión, Valdis Dombrovskis, asegura que las negociaciones con Varsovia se están "finalizando", aunque sigue pendiente "el difícil tema de la independencia judicial". En todo caso, Dombrovskis cree que podría alcanzarse una solución en cuestión de "días o semanas".

Por su parte, el ministro de Finanzas francés, Bruno Le Maire, se ha mostrado convencido de que Polonia levantará su veto y habrá un acuerdo sobre el mínimo del 15% en el próximo Ecofin del 17 de junio. "He estado negociando este nuevo sistema tributario internacional durante más de 5 años ahora. Así que puedo esperar algunos días o semanas más. Pero nunca debemos renunciar a nuestra ambición", ha explicado.

"Es una medida de justicia. Si queremos combatir la ingeniería fiscal y la evasión fiscal, hay que poner en práctica este tipo mínimo en el impuesto de sociedades. Y nos interesa a todos evitar esta optimización fiscal, que debilita la construcción europea y suscita legítimamente la cólera de muchos de nuestros conciudadanos", ha dicho Le Maire.

El ministro de Finanzas francés ha elogiado los esfuerzos de la secretaria del Tesoro de Estados Unidos, Janet Yellen, para lograr que esta medida salga adelante también en su país. Sin embargo, Yellen también está teniendo muchos problemas para que el Congreso apruebe el tipo del 15% antes de las elecciones de medio mandato en noviembre. Una victoria en estos comicios de los Republicanos, que rechazan mayoritariamente esta medida, haría descarrilar definitivamente la reforma.

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