Los registros de Ford Almussafes al cierre del primer semestre del año reflejan un grave desplome en la producción, provocada por la Covid-19 pero también por el desabastecimiento de chips semiconductores. Los coches fabricados hasta junio serán solo 83.500. La caída es del 26,3% respecto a los primeros seis meses de 2020 pese a que entonces se detuvo 7 semanas la fábrica por el confinamiento; y del 56,62% si se compara con el mismo periodo de 2019, antes de la pandemia.

En cifras absolutas, el registro del primer semestre de 2019 fue de 192.500 vehículos. Un año más tarde, el dato cayó un 41,14% en la mayor fábrica de la Comunidad Valenciana hasta las 113.300 unidades de los seis primeros meses de 2020, como consecuencia de la parálisis mundial que provocó el coronavirus.

Pero el registro de 2021 evidencia que el prolongado desabastecimiento de chips que sufre el sector del automóvil no es un problema menor que la pandemia. El dato del presente semestre se hunde hasta los 83.500 coches. ¿La razón? Los continuos paros provocados por la caída de la demanda y la carencia del componente esencial para la producción de automóviles, que han derivado en sucesivos ERTE.

Las cifras han sido recopiladas por UGT-Ford, el sindicato mayoritario del comité de empresa. El presidente del organismo, Carlos Faubel, subraya que esta importante caída "muestra con claridad la gravedad del problema de la falta de chips". "Está siendo una complicación casi más grave que la propia pandemia. Sin tener la obligación de parar hemos producido mucho menos este semestre que el primero de 2020", destaca.

Los datos de UGT-Ford también reflejan cómo la factoría ha apostado por reducir menos la producción del Ford Kuga, el modelo de la planta que mejor acogida tiene en el mercado. 

"La sensación es de impotencia, porque vemos que es un problema que se está alargando mucho y que se produce también en otros fabricantes. Urgen soluciones de ámbito estatal y comunitario para evitar que se resienta más un sector tan importante para el empleo como el del automóvil", reclama Faubel.

Para desgracia de la factoría, no parece que la situación vaya a mejorar a corto plazo. Ford Amussafes seguirá en horas bajas durante todo el tercer trimestre de 2021. La dirección de la factoría comunicó este lunes a los sindicatos la necesidad de prolongar el actual expediente de regulación temporal de empleo (ERTE) durante los meses de julio, agosto y septiembre. 

Así lo confirmaron fuentes sindicales tras la reunión consultiva celebrada a las 15:00 horas. En concreto, Ford planteó a los trabajadores la necesidad de cancelar el ERTE vigente (que expiraba en julio) para aprobar uno nuevo que arranque en agosto finalice en septiembre.

A su vez, la dirección ha advertido a las organizaciones sindicales de que, muy probablemente, la factoría seguirá cerrada por la noche. No se trata todavía de una decisión tomada, pero la marcha del mercado y el desabastecimiento dificultan sobremanera recuperar en julio el turno nocturno, tal y como estaba previsto.

Un tercio de la capacidad

Como informó este diario, el ERTE vigente provoca que Ford Almussafes esté trabajando este mes de junio a solo un tercio de su capacidad. La dirección de la compañía tomó en mayo la decisión de suprimir otro de sus equipos productivos: el de mañanas del denominado 'sistema B'. Para acometer el último ajuste la firma adelantó el grueso de los días de ERTE que estaban previstos hasta el mes de julio.

Antes, de forma paulatina y desde finales de 2019, corrieron la misma suerte el turno de noche y el de tarde del 'sistema A', así como la noche del B. En solo año y medio han sido eliminados 4 de los 6 turnos tradicionales de Ford con la esperanza de poder recuperar alguno en cuanto la situación mejore.

Pero no cesan las mencionadas circunstancias que han llevado a Ford a reducir su producción en Valencia: la crisis global de ventas que sacude al sector, la agravante de la pandemia y, durante los últimos meses, el desabastecimiento mundial de microchips semiconductores. En consecuencia, en Ford Almussafes tan solo opera actualmente el 'sistema A' en el turno de mañana y el 'sistema B' en el turno de tarde.

El ERTE vigente afecta a un total de 6.400 personas de una plantilla de alrededor de 7.000. Fue aprobado semanas después de acordar un ERE para 570 personas mediante prejubilaciones desde los 55 años. A su vez, 60 empleados abandonarán la empresa mediante un plan de incapacidades. La cifra total asciende a 630 salidas, el 9% de la plantilla.

Cabe apuntar además que consistió en el segundo ERE impulsado por Ford Almussafes en un breve periodo de tiempo. Solo 10 meses antes fueron 350 los trabajadores que marcharon. El total supera el millar de salidas en menos de un año.