Las plantas españolas de automóviles están en camino de reescribir el significado de la palabra resiliencia. A la parálisis de las factorías con la llegada de la pandemia, las nuevas formas de movilidad o la ingente inversión que requiere su transformación para la fabricación de modelos eléctricos, se une ahora la crisis de los microchips que azota a una industria que representa más del 10% del PIB nacional.

La Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones (Anfac) ha publicado los datos de producción en mayo. La estadística deja una importante caída en la fabricación de vehículos. Este mes cerró con un total de 182.838 unidades producidas, un 37,8% menos en comparación con el mismo periodo de 2019.

En los primeros cinco meses del año, la producción acumula un retroceso del 19% hasta alcanzar las 1.032.861 unidades fabricadas, según los datos de Anfac. La comparativa se sigue realizando con el mismo periodo de 2019 dado que, en mayo de 2020, aún había fábricas cerradas por la pandemia.

Producción y exportación de vehículos en España. Anfac

“La falta de capacidad suficiente de fabricación de semiconductores por la alta demanda está afectando no solo a las fábricas españolas sino a toda Europa”, explica Anfac. Para adecuar el ritmo a la disponibilidad de los componentes, se han efectuado paros y retrasos en la cadencia de las líneas de producción de las fábricas. Las previsiones apuntan a que la escasez de microchips va a seguir siendo un problema para las factorías de vehículos al menos durante el primer semestre de 2022, asegura la patronal.

José López-, director general de Anfac, reconoce que “a pesar de los esfuerzos del sector, el ritmo de producción se está viendo fuertemente condicionado por un factor externo como es el desabastecimiento de los microchips”. Aunque asegura que se trata de una situación “coyuntural”, indica que la incorporación de los nuevos modelos de vehículos que requieren una mayor digitalización “nos está afectando gravemente y retrasando la necesaria recuperación del ritmo de producción de nuestras fábricas”.

El presidente de , la patronal española que integra las asociaciones de concesionarios oficiales de las marcas de turismos y maquinaria agrícola, Gerardo Pérez, ya apuntaba las consecuencias de esta situación en una reciente entrevista a Invertia. “En la actualidad, los concesionarios nos estamos quedando sin coches, los fabricantes también, y se está trabajando bajo pedido con plazos de entrega de cuatro-cinco meses, lo que dificulta mucho la teórica salida de la crisis prevista para junio”, afirmó.

Caen demanda y exportaciones

La crisis de los semiconductores o chips preocupa y mucho a la industria de la automoción en España, aunque saben que se trata de una circunstancia “coyuntural”. El flujo de estos productos, procedentes en su mayoría de Asia, volverá a sus números habituales.

Sin embargo, hasta que recuperen la normalidad hay otras circunstancias del propio sector que están también perjudicando a las plantas nacionales. La demanda de vehículos en los principales mercados mundiales está de capa caída. Sobre todo, en los europeos (los mayores importadores de nuestras plantas). Las matriculaciones han caído un 36% en España, un 31% en Reino Unido, un 27% en Alemania, y un 23% en Francia. “No es una cuestión española, sino generalizada”, puntualizan desde Anfac.

El mercado europeo es el principal receptor de vehículos fabricados en España. De hecho, siete de cada diez envíos se realizan al continente. Por ello, la caída del 39,2% de la demanda de vehículos “made in Spain” ha sido un factor clave para explicar el retroceso generalizado de mayo. Del Top 5 de destinos en Europa, solamente Turquía aumentó su demanda un 33,1%, mientras que países como Alemania (-48%), Reino Unido (-41,9%), Italia (-37,1%) o Francia (-19,8%) siguen reduciendo su adquisición de vehículos españoles.

Imagen de recurso sobre la exportación de vehículos. BMW

Una buena noticia. Al contrario que en Europa, la demanda procedente del resto de continentes, a excepción de África con un descenso del 16,3%, ha aumentado. Desde Anfac el fuerte crecimiento de los destinos en América, condicionado, principalmente, por México y Chile que aumentan sus compras un 93,4% y un 70,5%, respectivamente, en el último mes.

Por su parte, las exportaciones hacia Asia crecieron un 6,6%, debido sobre todo al crecimiento de Japón (404,4%), que contrarresta el efecto negativo de la caída casi total de Corea del Sur (-99,9%). Mientras que la mejora de Australia (235,5%) ha permitido que Oceanía aumente su demanda un 136,3% en mayo.

Si cae la demanda, y en mayor medida en los países que más coches fabricados en España compran, eso afecta de la misma manera a las exportaciones. Los datos de Anfac muestran un fuerte retroceso del 34,4% en comparación con mayo de 2019, hasta sumar un total de 157.635 unidades enviadas fuera de nuestras fronteras. En lo que va de año, las factorías españolas han mandado fuera de nuestras fronteras 884.244 vehículos, una caída del 13,7%.

El presidente de Anfac enfatiza que "aunque las previsiones apuntan que hasta 2022 no se logrará reajustar la demanda de microchips con su ritmo de fabricación, debemos seguir trabajando en un plan y un marco de medidas que logren recuperar el mercado interno, fundamental para nuestras fábricas". Por otra parte, concluye José López-, hay que "seguir avanzando en la necesaria reconversión industrial que nos permita seguir siendo competitivos en la nueva industria de la movilidad".

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