Valencia

El presidente de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig, presentó este lunes el plan de choque denominado Resiste, dotado con 340 millones de euros y dirigido a “minimizar los daños y reactivar los sectores económicos más afectados por las restricciones derivadas de la pandemia”.

Según indicó el dirigente socialista, las ayudas contempladas en el plan permitirán beneficiar a 21.000 empresas y 43.000 autónomos de los sectores más sensibles a la paralización de la movilidad social, como la hotelería y los alojamientos turísticos; la hostelería y la restauración; las actividades turísticas (como agencias de viaje, operadores turísticos o servicios de reserva), y las actividades artísticas y de ocio (como artes escénicas, gestión de salas de espectáculos, gimnasios, parques de atracciones o ludotecas).

El presidente argumentó que la hostelería representa, según los datos de finales de 2020, "casi la mitad de los trabajadores que continúan en ERTE y de los autónomos con prestación por cese de actividad". Asimismo, señaló que desde el inicio de la pandemia, los sectores mencionados concentran el 30% de la pérdida del valor añadido y el 59% de la destrucción del empleo de la Comunidad Valenciana.

Cuatro bloques de ayudas

Puig presentó el plan tras una reunión mantenida con el secretario general de CCOO-PV, Arturo León; el secretario general de UGT-PV, Ismael Sáez; y el presidente de la patronal valenciana CEV, Salvador Navarro. En el encuentro también participaron el conseller de Hacienda y Modelo Económico, Vicent Soler; el conseller de Economía Sostenible, Sectores Productivos, Comercio y Trabajo, Rafael Climent; y el conseller de Educación, Cultura y Deporte, Vicent Marzà.

El presidente valenciano explicó que el plan de choque se articula en cuatro bloques: ayudas directas a empresas, autónomos y trabajadores afectados por ERTE, dotado con 105 millones de euros; ayudas específicas para sectores con un perjuicio sostenido durante toda la pandemia, con 8 millones de euros; nuevos instrumentos financieros del Instituto Valenciano de Finanzas (IVF) por importe de 100 millones de euros; y el Fondo de Cooperación COVID-19, acordado con diputaciones y ayuntamientos, que alcanzará los 127 millones de euros.

Las distintas ayudas no tendrán un carácter excluyente, por lo que una misma empresa o autónomo podrá optar a más de una prestación de las incluidas en el Plan Resiste, con el objetivo de que tengan un impacto real en todo el territorio y respondan realmente a las necesidades de las diferentes realidades productivas que se dan dentro de cada sector.

En concreto, dentro del primer bloque de ayudas, las principales medidas establecidas en el plan son una línea de 80 millones de euros de ayudas directas de la Generalitat dirigidas a bonificar hasta el 100% las cuotas a la Seguridad Social de las más de 21.000 empresas y 43.000 autónomos de los sectores de alojamiento y hostelería, agencias de viaje, actividades artísticas, recreativas y de ocio.

Ximo Puig, en la reunión con los agentes sociales para anunciar el plan 'Resiste'. EE

Asimismo, se contempla conceder 8 millones de euros para los 26.000 autónomos más afectados por el cierre total de su actividad o la reducción drástica de los ingresos. Se trata de una ayuda autonómica que será complementaria a la prestación que ya han recibido de la Seguridad Social.

Del mismo modo, se ha previsto destinar 17 millones de euros a través de una ayuda directa autonómica a los 48.000 trabajadores que aún hoy continúan en ERTE, y que sufren una situación de reducción de salarios "que se está alargando demasiado", según el presidente.

Además, Puig anunció una línea específica, dotada con 8 millones de euros para el apoyo a las actividades del ocio y el entretenimiento -con especial atención al ocio nocturno- por la restricción sostenida durante estos meses para contener la pandemia y del que se beneficiarán especialmente las salas de fiesta y espectáculos, discotecas, pubs o café teatros.

En el tercer bloque de ayudas, dotado con 100 millones de euros, el presidente anunció la creación de dos nuevos instrumentos de financiación empresarial "con condiciones muy favorables", que pondrá en marcha el IVF, "con el objetivo de aportar liquidez y solvencia a las empresas durante 2021".

Préstamos bonificados

Se trata, por un lado, de una línea de préstamos bonificados de hasta 750.000 euros para las empresas vinculadas con el ocio, alojamiento y restauración, y actividades conexas, a través de la cual el IVF pretende movilizar 50 millones de euros. Estos préstamos incluyen una parte no reembolsable que podrá alcanzar según los tramos del crédito hasta el 30%.

Por otro lado, se crea una línea para préstamos participativos, de hasta 800.000 euros, "para empresas con una situación financiera límite y que antes de la pandemia sí eran viables". Con esta línea, el IVF pretende movilizar otros 50 millones de euros.

Por último, el presidente recordó la creación del Fondo de Cooperación Municipal COVID-19, que se ha ampliado hasta los 127 millones de euros al incluir también ayudas a la artesanía o a otros sectores adosados a la fiesta que están sufriendo en mayor medida las consecuencias de la pandemia.

Ximo Puig explicó que estas ayudas se articularán a través del fondo específico de respuesta de la UE dentro del programa de recuperación europeo Next Generation EU, el fondo React-EU, del que la Comunidad Valenciana recibirá en los próximos dos años 1.250 millones y que, tal y como establece la comunicación de la Comisión Europea debe destinarse precisamente a la recuperación económica y al sostenimiento del empleo y de la actividad de los Estados Miembros, entre otros objetivos.

Noticias relacionadas