El Tribunal Federal de Justicia alemán (equivalente al Tribunal Supremo español) ha fallado en contra de la compañía automovilística Volkswagen, que tendrá que indemnizar a los propietarios de vehículos diésel afectados por el caso del software que alteraba las emisiones de algunos automóviles de la empresa.

Tal como ha indicado dicho tribunal en su sentencia, la cantidad que recibirán los conductores alemanes dependerá del kilometraje del vehículo. Esta decisión establece un precedente en un caso que saltó a la luz en 2015.

Esta resolución llega después de un fallo del tribunal regional de la ciudad de Koblenz, que señalaba que un demandante debería recuperar parte de la cantidad pagada por un Volkswagen Sharan. El juez fijó la cifra en 25.600 euros más intereses, teniendo en cuenta que el vehículo había sido utilizado.

Tanto el consorcio alemán como el demandante interpusieron un recurso. Mientras que el cliente exigió la cantidad total pagada, Volkswagen insistía en que no debería abonar nada, según recoge DPA.

Más de 11 millones de coches afectados

Todo ello después de que el grupo automovilístico germano admitiese en septiembre de 2015 haber manipulado más de 11 millones de automóviles diésel en todo el mundo mediante la colocación de un dispositivo que alteraba las emisiones reales de óxidos de nitrógeno (NOx).

En Alemania, la compañía aceptó en 2018 pagar una multa de 1.000 millones de euros porque las investigaciones de la Fiscalía determinaron que se produjeron "incumplimientos del deber de vigilancia".

Además, hace unas semanas, Volkswagen acordó indemnizar con hasta 6.250 euros a 200.000 propietarios de vehículos diésel, así que la empresa pagaría en total alrededor de 830 millones de euros.

Sin embargo, muchos consumidores todavía planean demandar al fabricante de automóviles de forma individual, por lo que se espera que el fallo a nivel federal proporcione una mayor coherencia después de que los tribunales inferiores hayan dictado sentencias muy diversas.

La OCU invita a los usuarios españoles

La OCU ha aplaudido esta decisión que podría influir en el resultado de los procedimientos judiciales en curso en España y en otros países europeos donde aún está la causa pendiente en los tribunales (Austria, Bélgica, Eslovenia, Francia, Italia, Luxemburgo, Países Bajos, Portugal y Suiza).

De la misma manera, ha considerado que "los consumidores españoles tienen los mismos derechos que sus homólogos alemanes". El engaño llevado a cabo por Volkswagen tiene una magnitud global, afectando a miles de consumidores en todo el mundo, por lo que la respuesta de la compañía debe ser global, independientemente de la nacionalidad de los consumidores.

Por tanto, ha señalado que "los usuarios afectados tienen derecho a ser indemnizados por el perjuicio sufrido, en condiciones similares a los consumidores americanos, canadienses y australianos, o más recientemente en Alemania, donde la empresa ha llegado a acuerdos con los afectados".

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