El Gobierno de Pedro Sánchez se ha puesto manos a la obra ante los anuncios de algunas aerolíneas sobre la reanudación de vuelos a ciertas regiones españolas. El Ejecutivo estudia ahora las condiciones de llegada de esos vuelos desde países del espacio Schengen, incluyendo la posibilidad de cuarentenas para los viajeros recién aterrizados.

El Gobierno también está estudiando nuevas medidas de seguridad en los aviones, que en los próximos días se publicarán en el Boletín Oficial del Estado. El uso de mascarillas y la separación entre los asientos será clave en este sentido, aunque por lo general, las aerolíneas comenzarán a recuperar frecuencias, como pronto, a finales de junio o principios de julio en España.

Los planes de seguridad en los vuelos se han acelerado después de que la aerolínea alemana Lufthansa anunciara ayer que volará a Mallorca a partir del 1 de junio. Recuerdan que la pandemia llevó a fijar limitaciones en la entrada al espacio Schengen desde terceros países, pero no ha cerrado las fronteras interiores del espacio Schengen, al margen de las restricciones formales aplicadas a Italia, aunque de facto los vuelos han caído de forma drástica por la falta de demanda.

Ante la posibilidad de que esa demanda se incremente tras la salida de la fase dura del confinamiento y el avance hacia la nueva normalidad, hay ya grupos de trabajo a nivel europeo sobre las medidas de seguridad que deberían aplicarse en el transporte aéreo. El Gobierno sí apuesta por que se aprueben medidas coordinadas en la UE, pero está también dispuesto a aplicarlas de manera unilateral, según apuntan fuentes consultadas por EFE.

El Gobierno está analizando también las medidas de otros países europeos, como Francia o Alemania, que mantienen obligaciones de cuarentena a los viajeros. Y las propias empresas de transporte están tomando ya sus propios planes de seguridad frente a la desescalada. 

Baleària, por ejemplo, medirá a partir del próximo lunes 11 de mayo la temperatura a todos los pasajeros y conductores de camiones antes de embarcar en alguno de sus buques.

Esta medida extraordinaria de seguridad se toma "coincidiendo con el inicio de la fase 1 y del proceso de desescalada". "Con este nuevo protocolo, que va más allá de las obligaciones y directrices indicadas por el Ministerio de Sanidad y la Organización Mundial de la Salud, Baleària quiere poner todas las medidas que están en sus manos para que sus buques y las instalaciones que gestiona directamente sean espacios lo más seguros posible frente a la Covid-19", ha indicado la compañía en un comunicado.

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