El Mobile World Congress (MWC) se acerca a sus horas más decisivas en las que se podría certificar el futuro de su edición 2020 prevista para el 24 de febrero en Barcelona. El problema es que ya nadie sabe con certeza quiénes se presentarán e incluso si se realizará el evento tecnológico más importante del mundo y que genera un impacto económico de 473 millones de euros al año para Cataluña.

Las reuniones se han sucedido durante toda la semana pasada y hay muchas empresas que han estado al borde de cancelar su participación por miedo a que sus empleados se contagien con el coronavirus en un evento con 6.500 asistentes chinos y empresas como ZTE o Huawei, que tiene su sede en regiones con más de mil infectados por esta enfermedad.

En estos momentos la posibilidad de borrarse del Mobile está en los despachos de todas las grandes tecnológicas, fabricantes y operadoras de telecomunicaciones. De hecho, tras la cancelación de Ericsson de este viernes -que se suma a la de LG del martes- ya son dos los gigantes tecnológicos que se borran, lo que ha disparado las especulaciones.

Las noticias recibidas por este diario la tarde del viernes hablaban de la cancelación de una gran empresa asiática de teléfonos móviles y de un gigante tecnológico estadounidense. Pero lo cierto es que las informaciones confirmadas por EL ESPAÑOL hablan de que hoy por hoy, nadie se atreve a confirmar su presencia de manera pública.

Excepto las empresas chinas. Huawei, ZTE, Oppo y Xiaomi han sido de los pocos gigantes que han salido públicamente a confirmar su asistencia. Un gesto que la GSMA -la patronal y organizador del evento- ha pedido a las operadoras de telecomunicaciones, pero que ninguna de ellas ha realizado. 

Empresas chinas

Muchas empresas ven en estos movimientos una suerte de nuevo campo de batalla de la guerra comercial que vive Estados Unidos con China. Mientras las empresas chinas han confirmado su participación alineándose con la estrategia de Pekín, las corporaciones estadounidenses dudan.

La ausencia de las tecnológicas chinas hubiese sido un duro golpe para la imagen de control de la enfermedad que está intentando transmitir el Gobierno de este país. Es por ello de la premura en confirmar en cascada el miércoles, al día siguiente de la baja de la coreana LG. Incluso ZTE confirmó su asistencia horas después de que se publicase que se borraban de la cita.

Por su parte, del lado de los que dudan, la renuncia de la sueca Ericsson ha generado un nuevo terremoto que podría dar alas para que grandes empresas -muchas de ellas estadounidenses- tomen la decisión que han estado valorando en los últimos días.

Presiones de la GSMA

En tanto, la GSMA -organizador del Mobile- ha salido por enésima vez a confirmar que el evento sigue su marcha. En un comunicado mostró su respeto por la decisión de Ericsson, a la que califica como un actor "importante" del ecosistema móvil, pero aseguró que le tranquiliza su compromiso de que estará en la edición 2021 "con toda su fuerza" y que las tendencias en las reservas para el evento del próximo año "siguen siendo altas". 

Por su parte, la Generalitat ha apagado el juego con gasolina cargando contra las empresas que han renunciado. El Govern sugirió a última hora del viernes que compañías como Ericsson y LG Electronics eluden la feria tecnológica por decisiones que tienen que ver con "otros intereses". Al mismo tiempo, el Ejecutivo catalán rechazó endurecer el protocolo contra el patógeno e introducir, por ejemplo, cuarentenas preventivas.

EL ESPAÑOL publicó el viernes las presiones de la GSMA -la patronal de las telecos- para que sus asociados, como América Móvil, China Telecom, Orange, Vodafone o Telefónica, confirmaran públicamente su presencia en el Mobile mediante declaraciones oficiales individuales o conjuntas. Ninguna declaración oficial de las telecos se ha producido hasta el momento.