No hay marcha atrás. El cambio climático y la necesidad de combatirlo han entrado de lleno en los planes de las compañías eléctricas, que ya toman decisiones en el presente con la vista puesta en los objetivos de descarbonización a 2050. Es el caso de Endesa, que este miércoles ha presentado la que será su hoja de ruta hasta 2022.

La eléctrica que dirige José Bogas ha puesto sobre la mesa su nuevo plan estratégico un día después que su matriz, la italiana Enel, y ha dejado claros los cimientos sobre los que pretende seguir creciendo la compañía; unos cimientos cada vez más 'verdes', en los que las renovables tendrán un papel protagonista, y que permitirán a la eléctrica que los números salgan.

En este sentido, Endesa ha acabado con las elucubraciones y ha dejado claro cuál es el destino de sus últimas centrales de carbón: antes de 2022 habrán echado la persiana. Así, la compañía ha confirmado que su objetivo es acelerar la eliminación del carbón de su 'mix' de generación, por lo que al cierre ya solicitado de las centrales de Andorra (Teruel) y Compostilla (León) se suma el de As Pontes (A Coruña) y Litoral (Almería), que no alargarán su vida más allá de ese año límite. 

La 'nueva' Endesa y la Cumbre del Clima

Cierres que Endesa pretende compensar con una inversión millonaria en energías renovables, para que tengan cada vez más peso en el 'mix'. Una apuesta que casa con los planes del Gobierno, expresados en el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC), y con los objetivos de Bruselas. Lejos de chocar con la legislación, el plan de la compañía está alineado con las metas gubernamentales, en un momento en el que el Ministerio que preside Teresa Ribera tiene cada vez más peso.

De este modo, hasta 2022 la eléctrica pretende incrementar cerca de un 40% la capacidad instalada de esta energía 'verde', con un especial protagonismo de la energía solar, aunque con espacio también para la eólica (1,9 GW y 900 MW, respectivamente).

Las inversiones brutas en este periodo llegarán hasta 6.300 millones de euros, que aumentan hasta los 7.700 millones si nos referimos a términos netos; es decir, un 20% más sobre el papel que lo previsto en el periodo anterior, y que tendrán tres destinos claros: renovables (3.800 millones), redes (2.000 millones) y digitalización y Endesa X (1.400 millones).

Planes que Endesa (y Enel) han hecho públicos en un marco incomparable, en vísperas de la Cumbre del Clima de la ONU (COP25) que se celebrará en Madrid durante las dos próximas semanas; la eléctrica, además, será uno de sus principales patrocinadores del evento -en la categoría Diamante-, junto con otras empresas del Ibex.

Con ese 'vestido' llega la compañía a uno de los acontecimientos más relevantes a nivel internacional, en el que la crisis climática será protagonista y donde el foco estará puesto también, cómo no, en el papel de las empresas ante ella. 

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