Los disturbios vividos en Cataluña tras la sentencia del procés podría desacelerar el crecimiento turístico de la región en los últimos meses del año, pasando de un crecimiento del 0,6% al 0,2%. Una "prudente" revisión a la baja, declara la ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto, provocada principalmente por la reticencia del mercado nacional de viajar a dicha región.
Según ha explicado este miércoles Reyes Maroto durante la presentación de las previsiones turísticas del año 2019, se está produciendo "un desplazamiento de los turistas españoles a otras regiones de España", como Valencia y Madrid. Una situación que no solo se está viendo en la demanda de los viajes del Imserso, en los que los mayores han colapsado los destinos del litoral español mientras evitan viajar a Cataluña, sino también en otros colectivos nacionales.
De esta forma, la ministra confirma los datos publicados este miércoles por BBVA Research que indican que los turistas nacionales en la región se redujeron un 4,2% desde que estalló el procés en 2017.
Lo que de momento está salvando al sector en Cataluña, región que supone el 25% del PIB turístico de toda España, es la demanda internacional, que "todavía resiste", afirma la ministra.
Al contrario de lo que ocurre con la nacional, la ministra Montoro ha indicado que este turismo va a aumentar. Para ello se basa en la estadística de tráfico aéreo relativa al mes de octubre, la cual indica que el tráfico de viajeros internacionales en el aeropuerto de El Prat ha aumentado un 2,2% durante todo el mes.
De confirmarse los datos, el flujo de turistas en la región superaría los 19,2 millones de visitantes internacionales a finales de año.
Sin embargo, esta desaceleración contrasta con el gasto, que según la ministra de Industria, Comercio y Turismo, podría aumentar un 4% en el conjunto del año, una cifra que estaría por encima del crecimiento del 2,4% que se espera para el conjunto de España.
Conjunto nacional
Y es que en el total nacional, se espera que el gasto de los turistas nacionales aumente hasta los 91.879 millones de euros y que en total, España cierre el año con un volumen de 83,4 turistas internacionales.
Datos estos que la ministra ha calificado como “muy positivos porque a pesar del contexto de incertidumbre internacional (brexit, pensiones comerciales, quiebra de Thomas Cook y desaceleración económica mundial) vamos a cerrar el año con mejores datos turísticos”.
Esto, añade la ministra, evidencia la “fortaleza del sector turístico español”, que se ha diversificado hacia mercados lejanos y de mayor calidad.