Telefónica ganó 1.344 millones de euros en los primeros nueve meses del año, un 50,6% menos que el año pasado impactada por los costes de reestructuración de 1.732 millones del plan de salidas voluntarias en España que se cerró en octubre. Sin este efecto el beneficio de la operadora hubiese sido de 2.588 millones.  

Los ingresos han llegado hasta los 36.023 millones de euros, impulsados por el crecimiento la facturación de sus cuatro mercados principales: España, Brasil, Alemania y Reino Unido. Una mejora del 0,7% a nivel global, pese a las incertidumbres que sobrevuelan el sector telco en Europa y la volatilidad de los mercados en Latinoamérica.

Las cuentas correspondientes al tercer trimestre del año enviadas a la CNMV este martes reflejan que la operadora sigue con su hoja de ruta: aumentando ingresos pese a la depreciación de las monedas en Latinoamérica; reduciendo su deuda hasta los 38.293 millones de euros; y aumentando el peso de sus ingresos digitales en sus cuentas. Los ingresos asociados a la conectividad de banda ancha junto a los servicios más allá de la conectividad representan ya el 55% del total.

En cuanto a la facturación, Telefónica registró un crecimiento hasta los 36.023 millones, aunque quitando el impacto de la depreciación de las divisas latinoamericanas el crecimiento en términos orgánicos fue del 3,6%. Por su parte, el Oibda -medida de la teleco para reflejar su marcha operativa- llegó a los 11.450 millones de euros, un 4,9% menos en términos reportados y un 1,1% más si quitamos el impacto de las depreciaciones.

Impacto del plan de salidas voluntarias

Estos resultados se han visto impactados por la provisión que la operadora realizó para financiar su nuevo Plan de Suspensión de Empleo individual (PSI) en España que se cerró el lunes con una adscripción del 60%. En total, 2.636 empleados abandonarán la compañía. La operadora apuntó a un gasto de reestructuración de 1.876 millones de euros en sus cuentas de este tercer trimestre, aunque el coste final del plan ha sido de 1.732 millones.

En el caso de la deuda, sigue reduciéndose. Al 31 de septiembre cerró en 38.293 millones, esto es 1.937 millones menos que lo registrado al finalizar el segundo semestre y una reducción del 8,1% interanual. La clave ha estado en la generación de caja, que aumentó un 40% en los últimos doce meses meses. 

Gracias a su política de desinversiones en activos no estratégicos, ventas de negocios puntuales y de gestión de capital, el presidente de la compañía José María Álvarez Pallete ha logrado reducir la deuda en 11.600 millones de euros en los últimos cuatro ejercicios. La deuda neta excluyendo arrendamientos se situó en 45.594 millones. 

Respecto de estos resultados, Pallete ha indicado que siguen avanzado "en aquellas iniciativas estratégicas destinadas a simplificar nuestros negocios, incluyendo el programa de reestructuración en España. Continuamos avanzando en nuestros planes para monetizar nuestras infraestructuras móviles, estamos compartiendo redes para un uso más eficiente de las mismas, y hemos alcanzo acuerdos con nuevos socios para enriquecer nuestra oferta comercial de valor en el hogar".

Crecimiento en Brasil, Alemania y Reino Unido

"Al mismo tiempo, seguimos enfocándonos en el despliegue de redes de nueva generación en todos nuestros mercados, mejorando la cobertura 4G y con el lanzamiento selectivo de 5G, como acabamos de hacer en Reino Unido. A futuro, reiteramos nuestros objetivos para 2019 y estamos confiados en que nuestra transformación digital impulsará los resultados y nos proporcionará las mejores soluciones tecnológicas para nuestros clientes.”, ha señalado.

Dentro de los ingresos, la clave estuvo en el gran desempeño de Telefónica Brasil, su mayor mercado en Latinoamérica y el segundo a nivel mundial, Alemania, Reino Unido y España. En el caso brasileño, alcanzaron los 7.536 millones de euros, un 0,5% menos, pero un crecimiento del 1,6% excluyendo el impacto de las divisas.

Por su parte, los ingresos de Telefónica Deutschland en los primeros nueve meses del año alcanzaron los 5.429 millones de euros, un 1,4% más, mientras que los de Telefónica UK llegaron a los 5.184, un crecimiento del 4,8%. 

En cuanto a España, la facturación alcanzó los 9.501 millones de euros, un crecimiento del 0,5% que se produce en medio de una fuerte guerra comercial, con otros operadores como Orange reduciendo sus ingresos y con el bajo coste dominando el mercado. Telefónica y Movistar han apostado por el cliente de más alto valor, logrando aumentar su facturación.

Crecimiento de los clientes de fibra y televisión

En términos operativos, Telefónica España volvió a ganar clientes hasta los 38.020.700, lo que supone un crecimiento del 0,7% en un año. Del mismo modo, los accesos de mayor valor (convergente, TV, contrato, fibra,…) han generado unos ingresos de 3.728 millones de euros, un 4,2% más de crecimiento en un año.

En los nueve primeros meses del año, la operadora registró 4.673.000 clientes convergentes, una mejora del 2,4%; 2.148.900 clientes de fibra, un 21% de crecimiento interanual, mientras que los clientes de televisión cerraron en 4.088.500, un 1,3% de mejora en este mismo periodo. Por otro lado, los accesos a telefonía fija llegaron a los 9.092.500, un 3,3% menos, mientras que los de internet se quedaron en 6.091.200, un 0,6% se retroceso. 

Los accesos de fibra ya representan más de la mitad de la planta mayorista superando a los accesos de cobre y por vez primera los accesos mayoristas de fibra superan los dos millones. La compañía indica que en España su apuesta por clientes de mayor valor se ha traducido en el crecimiento del ARPU convergente, que se ha elevado un 0,3% hasta los 89,1 euros en lo que va de año

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