Cada día que pasa parece más evidente que el proceso de formación que recibieron los pilotos capacitados para volar el 737 MAX, avión que ha sufrido dos accidentes mortales en cinco meses, no fue lo suficientemente exhaustivo.

El último en incidir en esta idea ha sido el representante de la asociación de pilotos estadounidenses, APA, Dennis Tajer, que ha revelado la simplicidad de la formación que recibieron: "Nos dieron una clase de 56 minutos en un iPad. Podíamos incluso hacerla en casa".

Desde que se conoció el accidente de un 737 MAX de Ethiopian Airlines, se han disparado las dudas sobre la formación recibida por los pilotos capacitados para volar esta aeronave, así como el proceso de certificación del avión.

En ambos casos, la consideración de la Administración Federal de Aviación (FAA) de que la aeronave era una evolución de la familia 737, en lugar de un modelo nuevo, está en el punto de mira. Gracias a esta decisión los pilotos no necesitaron pasar una certificación completa para poder pilotar esta aeronave.

Simplificar tanto este proceso habría abierto la puerta a que los pilotos no conocieran lo suficientemente a fondo las diferencias entre una aeronave y otra. Algo que habría influído en ambos accidentes.

Investigación del Gobierno estadounidense

Las dudas sobre la actuación de la FAA han llegado hasta el punto que la secretaria de transporte de los Estados Unidos, Elaine Chao, ha solicitado una auditoría del proceso de certificación que se realizó sobre el Boeing 737 Max.

Tras el segundo accidente mortal sufrido en cinco meses por una aeronave de esta familia, se han disparado las dudas sobre la actuación de la FAA en la puesta en marcha de la aeronave de Boeing.

Según Chao, el objetivo de esta auditoria es "ayudar a la comprensión pública del problema y garantizar que los procedimientos de seguridad de la FAA se implementen de manera efectiva. La seguridad es la principal prioridad de nuestro departamento. Todos estamos tristes por las muertes resultantes de los accidentes recientes que involucraron a dos aviones Boeing 737 MAX en Indonesia y Etiopía".