Muy pocos valores suscriben una entrada en el Ibex 35 tan alcista como la que se está marcando Ence. Desde su inclusión en el índice rey de la bolsa española la pasada Nochebuena se ha apuntado un rebote del 32%. Cie Automotive, la anterior incorporación, se apuntó un retroceso de nada menos que del 29% en sus dos primeros meses en el selectivo.

Sin embargo, la tendencia de Ence al engorde de su capitalización no es cosa nueva. Desde el año 2014, su capitalización bursátil se ha triplicado, al punto de alcanzar los 1.500 millones de euros en la actualidad. Y eso a pesar de la corrección de la recta final del año pasado, para cuya recuperación “tiene muchos puntos”, según los analistas de Investing.com. En especial apuntan a “la buena marcha de su plan estratégico”, el incremento en la demanda de productos de papel procedente de China y los avances en la negociación comercial del país asiático con EEUU, que -de llegar a buen puerto- auguran una mayor solidez para su economía.

Precisamente este buen comportamiento acumulado por el valor durante años es el marco en el que Alberto Castillo, analista jefe de Capital Bolsa, entiende el retroceso que la papelera se apuntó en la recta final del año pasado. Unos resultados del tercer trimestre “ligeramente decepcionantes” fueron, a su juicio, la excusa para desencadenar la recogida de los beneficios acumulados por las posiciones sobre el valor. Sin embargo, donde no hay vuelta de hoja es en su bajo endeudamiento y una rentabilidad por dividendo que roza el 4% en tiempos en los que es más que complicado encontrar rendimientos de tal magnitud.

Estos “buenos fundamentales” han sido los motores que, según Castillo, han vuelto a impulsar su cotización junto con las previsiones de altos precios en la pulpa de papel, al menos, para los dos próximos años que maneja su industria. Unas perspectivas amables que se han combinado con el temor a la ralentización económica global que ha provocado el giro de muchas carteras hacia activos de perfil defensivo, como es el caso.

HAMBRE DE PAPEL EN EL MERCADO

La cofundadora y consejera delegada de Blackbird, Gisela Turazzini, explica que el buen partido que Ence está sacando de la mejora de perspectivas del sector se debe a que “probablemente es la mejor de las papeleras cotizadas en el mercado español”. La mejora de márgenes y recursos propios se adereza con el apetito inversor del que da buena cuenta la reciente oferta pública de adquisición (opa) de la británica DS Smith por Europac.

Con este telón de fondo, tras las correcciones de los últimos meses, Turazzini encuentra que el valor tiene potencial para rebotar hacia la zona de los 8 euros en el medio plazo, mientras que solo la pérdida de los 6 euros supondría una decida entrada en corrección. Por su parte, el experto de Capital Bolsa se muestra más optimista al otorgar a la compañía un precio objetivo de 8,4 euros por título, lo que seguiría arrojando una valoración por múltiplos y frente a comparables “muy razonable”.

La cota de los 6 euros también es la más relevante a vigilar para Antonio Sales, analista de XTB, que considera que su pérdida supondría la señal de entrada en tendencia bajista. Un escenario que, a día de hoy, considera como “el más improbable” gracias a la recuperación de demanda de productos de papel y celulosa en China y a que “cualquier mejoría del país asiático tiene un rápido reflejo en las cuentas de la compañía”. En este contexto, señala que el asalto a los 8 euros debe pasar primero por la reconquista de los 7,5 euros por título, para lo que estima que necesitará la concurrencia de referencias macroeconómicas amables de fondo.

"Ence es casi una 'commodity' en el sentido de que está muy ligada a los precios de la celulosa, para los que se dibuja perspectiva alcista al menos por dos años"

Estas perspectivas son ampliamente compartidas por el mercado, pues según el consenso de Thomsom Reuters, de los 13 analistas que siguen el valor solo dos aconsejan venta. El precio objetivo medio que otorgan a Ence es de 8,02 euros por título, lo que supone un potencial alcista del 20% a sumar al 22% que ya se ha revalorizado la compañía desde que empezó el año. Y los gestores se fían de las proyecciones de sus colegas.

Así lo demuestran las cifras de los fondos de inversión del último trimestre del año. Más allá de la entrada de los que replican el índice Ibex 35 y se ven más empujados a tomar posiciones en su miembro más reciente, hasta 27 vehículos de inversión entraron en la papelera antes de acabar el año. No solo eso, sino que solo nueve de los que ya estaban procedieron a rebajar su apuesta, siempre según datos de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) recopilados por Finect.

LA CLAVE CHINA DE LA CELULOSA

De entre los fondos españoles, el Renta 4 Multigestión Total Opportunity es el que más confía en la evolución de Ence. Concretamente, le confía un 3,59% de su capital, cerca de 22.000 euros, según datos de la gestora al cierre de diciembre. Pablo Fernández de Mosteyrín, analista del banco de inversión español, explica que el buen desempeño en su plan estratégico tanto en el área de celulosa (80% de su beneficio bruto de explotación) como en el de energía de la biomasa (20%) justifican el tirón alcista que acumula el valor tras haber sufrido el miedo inversor a un frenazo económico de China.

En este sentido, el experto de Renta 4 señala que “la compañía es casi una ‘commodity’ en el sentido de que está muy ligada a los precios de la celulosa”, y este se mueve al compás de los indicadores de actividad global, pues el papel tisú, que supone un 63% de sus ventas, tiene una evolución de la demanda “en paralelo a la urbanización de las sociedades en desarrollo”. Con todo ello, concluye que “siempre que no haya un ‘shock’ económico mundial -que en la casa no se contempla-, el potencial de Ence es enorme”. Y eso que puntualiza algunas de las estimaciones de la compañía, que ha sido capaz de adelantar un año el cumplimiento de algunos de los hitos más importantes en su hoja de ruta con horizonte en el ejercicio 2023.

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