Santander

Las empresas tecnológicas que operan en España han trasladado al Gobierno de Pedro Sánchez su preocupación por la eventual puesta en marcha de nuevos impuestos para el sector, según ha confirmado EL ESPAÑOL. En el marco de las propuestas del Ejecutivo para elevar la recaudación del sistema de pensiones, diferentes compañías han manifestado su descontento a Moncloa, una preocupación que también ha transmitido al Gobierno Ametic, la patronal del sector.

De hecho, el presidente de la Asociación Multisectorial de Empresas Españolas de Electrónica y Comunicaciones (Ametic) Pedro Mier confirmó que la patronal “ha trasladado formalmente su posición" (y su rechazo) a Moncloa en un encuentro con periodistas previo a la inauguración del 32 Encuentro de Economía Digital y las Telecomunicaciones que se desarrolla esta semana en Santander.

En su discurso de investidura ante el Congreso a primeros de junio, Pedro Sánchez advirtió de la inminencia de la aplicación de nuevos impuestos para tecnológicas multinacionales como Google, Amazon o Facebook -asociadas a Ametic- en el marco de una fiscalidad del Siglo XXI.

Se aplicaría sobre la facturación

No se han dado detalles de manera oficial aunque ha trascendido que este impuesto va dirigido a gravar la publicidad online, la venta de datos generados con información proporcionada por usuarios o las actividades intermediarias de plataformas digitales. Se ha hablado desde un impuesto del 15% hasta el 3% a la facturación frente al actual que grava el beneficio.

En el caso de estas empresas existe una coincidencia social y política en que compañías como Facebook, Amazon o Google deben pagar más impuestos en España. En nuestro país muchas de estas sociedades derivan todos sus ingresos a filiales en otros países de Europa como Holanda, con una fiscalidad más favorable, y solo recaudan por servicios prestados a sus sociedades matrices.

El objetivo es que estas empresas tengan las mismas reglas que sus competidores nacionales y que tengan equidad en el trato fiscal y laboral. Frente a esta situación, tecnológicas que han hablado con este periódico recuerdan que un impuesto de este tipo sería “particularmente dañino” ya que, en algunos casos, podría “comerse todo el beneficio” de empresas que operan con márgenes estrechos. Y así se lo han hecho saber a Moncloa.

Impuesto europeo y global

El propio Pedro Mier señaló que es un error abordar este tipo de impuestos en el marco de una política nacional, ya que en un economía globalizada se debe hacer en un contexto europeo y mundial. Del mismo modo, recordó que una tasa finalista a un sector que es el mayor generador de empleo de España, es un error que lastrará el crecimiento de las tecnológicas.

Todo esto en un contexto en que las tecnológicas reciben incentivos y ventajas para su crecimiento en el resto del mundo, una evidente desventaja competitiva para el sector en España. Mier tampoco está de acuerdo con que las tecnológicas sean la solución para engordar la hucha de las pensiones. “Es un error usar este impuesto para solucionar el sistema de las pensiones”, dijo.

Es por ello que a través de la patronal europea de las tecnológicas DigitalEurope han trasladado su preocupación a nivel comunitario, al mismo tiempo que han mostrado su descontento a Moncloa por los cauces oficiales. Lo mismo que han hecho un buen puñado de tecnológicas que operan en España. De momento, Moncloa no mueve ficha, aunque es verdad que la inminencia del impuesto de hace tres meses se ha diluido con el paso del verano.

"Fase muy inicial"

Desde el Ministerio de Economía se ha reconocido que todavía se está en una fase muy inicial y que hay que reunirse con todos los sectores involucrados antes de tomar alguna decisión definitiva y la manera en que se va a implementar. Los contactos se retomarán a partir de septiembre, en paralelo a las negociaciones en el Parlamento para sacar adelante los Presupuestos Generales del Estado.

Esta es precisamente la piedra de tope. Cualquier impuesto deberá incluirse en este proyecto y visto el actual trámite parlamentario parece difícil pensar que tendremos Presupuestos en el breve plazo. En estos momentos el PSOE negocia con Podemos y desde el partido morado parecen más preocupados de los impuestos a la renta y a la banca que por los eventuales gravámenes a las tecnológicas. Todo está abierto.

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