Las huelgas en los aeropuertos vuelven a convertirse en la canción del verano. Una melodía repetitiva y cansina que todos escuchamos y que nadie disfruta. Si el personal de tripulación de Rynair hacía oficial este jueves la decisión de ponerse en huelga durante el último fin de semana de julio, los empleados de Iberia también han decidido hacer lo mismo.

El comité de empresa de Iberia Barcelona ha convocado huelga el 27 y 28 de julio y el 3 y 4 de agosto en el Aeropuerto de El Prat por la "falta de diálogo" con la compañía, según informaba el pasado viernes UGT, el sindicato mayoritario, de la compañía.

Según el organismo sindical, los trabajadores de tierra de Iberia en el aeropuerto de Barcelona sufren una sobrecarga de trabajo y piden nuevas contrataciones para solventar esta huelga. 

Según los sindicatos, la plantilla en tierra de Iberia en Barcelona es de 2.000 personas, de las que el 40% son eventuales. Muchos de ellos, concretamente, son eventuales con menos de ocho horas, que trabajan dos días sí, uno no; un día trabajan cinco horas, otros dos… Así que, a su juicio, la primera medida que debe aprobarse es la de “regularizar” a buena parte de esos trabajadores. 

La celebración del séptimo aniversario desde la salida a bolsa de DIA no es especialmente feliz ni para la compañía ni para su consejero delegado, Ricardo Currás. La compañía sigue postrada en el entorno de los 2,7 euros, el mismo precio que ya alcanzaba al poco de salir a cotizar. La entrada de Letterone y de Mikhail Fridman en 2017 no ha hecho más que pronunciar la cuesta abajo. 

Además, la compañía no es demasiado rentable. Según publicaba recientemente EL ESPAÑOL, la compañía no está en su mejor momento si valoramos las ventas por metro cuadrado.

En 2017 Dia contaba en España con una superficie de venta de 1,8 millones de metros cuadrados. Con una facturación de 5,3 millones, que sufrió una caída del 3,8% respecto al año anterior, Dia vendió 2.985 euros por metro cuadrado. Muy pobre en comparación con los más de 9.000 euros de Mercadona y los más de 8.300 euros de Carrefour.