Bruselas

El gigante ruso del gas, Gazprom, se libra definitivamente de una multa multimillonaria de Bruselas por sus abusos monopolísticos en los países de Europa Central y Oriental. La comisaria de Competencia, Margrethe Vestager, ha ha convertido en jurídicamente vinculantes los compromisos asumidos por Gazprom para permitir la libre circulación de gas a precios competitivos en estos mercados. La decisión cierra el expediente abierto contra la compañía rusa en 2012 sin castigar su comportamiento pasado. Eso sí, Bruselas puede imponerle una sanción de hasta el 10% de su volumen de negocios mundial en caso de que incumpla estas obligaciones.

La indulgencia que Vestager muestra con la rusa Gazprom contrasta con las fuertes multas que ha impuesto a multinacionales estadounidenses como Microsoft o Google, también por abusos monopolísticos. "Sé que a algunos les habría gustado que multásemos a Gazprom, pero una sanción no habría logrado todos nuestros objetivos en materia de Competencia, se ha justificado la comisaria. A su juicio, lo más útil para los ciudadanos era conseguir que Gazprom cambiara su comportamiento y hacer que el mercado funcione, algo que el gigante ruso no habría aceptado con un castigo financiero.

"Como siempre, lo importante de este caso no es la bandera de la compañía. De lo que se trata es de obtener el mejor resultado para los consumidores y las empresas de la UE. Y el caso no se para con la decisión de hoy. Al contrario, Gazpromo debe empezar a aplicar los compromisos que ha asumido", ha dicho Vestager.

Los compromisos de Gazprom

En su pliego de cargos, Vestager acusaba al gigante ruso de obstaculizar la competencia en los mercados de suministro de gas de ocho Estados miembros: Bulgaria, República Checa, Eslovaquia, Estonia, Hungría, Letonia, Lituania y Polonia. Cuatro son los principales compromisos asumidos por Gazprom para resolver los problemas de competencia detectados por Bruselas. 

1) Suprimir de sus contratos las restricciones transfronterizas a la reventa de gas. Ello significa que se acabará con la fragmentación de los mercados del gas de los países de Europa Central y Oriental en línea con las fronteras nacionales y que el gas de Gazprom podrá fluir libremente por la región, lo que Bruselas espera que se traduzca en reducciones de precios.

2) Facilitar los flujos de gas a los mercados aislados. Esta medida está pensada sobre todo para los países Bálticos y Bulgaria, que ahora carecen de infraestructuras adecuadas de interconexión. 

3) Garantizar unos precios competitivos en la región. Gazprom vinculará los precios del gas a parámetros competitivos e incluirá en los contratos cláusulas de revisión que otorguen a los clientes el derecho a renegociar los precios cuando éstos se aparten de estos parámetros.

3) Aflojar el control sobre las infraestructuras. Gazprom no podrá hacer valer ninguna de las ventajas relativas a las infraestructuras gasísticas obtenidas de sus clientes gracias a su posición dominante en el mercado del suministro de gas. Esta cláusula se refiere en particular al proyecto South Stream en Bulgaria y al gaseoducto Yamal en Polonia.

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