Bruselas

"El comportamiento de Qualcomm ha privado a los consumidores y a otras empresas de la capacidad de elegir y de más innovación", denuncia la comisaria de Competencia, la liberal danesa Margrethe Vestager. La Comisión Europea ha impuesto este miércoles una multa de 997 millones de euros a Qualcomm, el mayor fabricante del mundo de chips para teléfonos móviles inteligentes, por abusos monopolísticos. Esta cifra representa el 4,9% de su facturación en 2017. La compañía trató de expulsar a sus rivales del mercado pagando importantes cantidades a Apple entre 2011 y 2016 para que utilizara únicamente sus chips en iPhones y iPads, según Bruselas.

"Qualcomm ha pagado miles de millones de dólares a un cliente clave, Apple, para que no comprara a sus rivales. Estos pagos no eran únicamente descuentos: se hacían con la condición de que Apple utilizara exclusivamente chips de Qualcomm en todos sus iPhones y iPads", ha denunciado Vestager. Eso significa que ningún rival de la compañía podía competir en este mercado, independientemente de lo buenos que fueran sus productos. Estas prácticas vulneran las normas de la UE en materia de competencia.

La comisaria de Competencia, Margrethe Vestager Mauro Bottaro/CE

El acuerdo en cuestión entre Qualcomm y Apple se firmó en 2011 y se renovó en 2013. El contrato dejaba claro que el fabricante de chips suspendería de inmediato los pagos si Apple cambiaba de proveedor e incluso podría obligarle a devolver las cantidades cobradas en el pasado. Los documentos a los que ha accedido Bruselas muestran que Apple se planteó durante este periodo encargar sus chips a Intel, pero decidió finalmente no hacerlo por la penalización que le imponía este acuerdo.

Apple se ha pasado a Intel

Finalmente, en septiembre de 2016, cuando el pacto con Qualcomm estaba a punto de expirar y los costes de cambiar de proveedor eran más limitados, Apple decidió empezar a trabajar con Intel. "Pero hasta entonces, las prácticas de Qualcomm impidieron que los consumidores y las empresas pudieran obtener los beneficios de una competencia efectiva, en particular más alternativas y más innovación", sostiene el Ejecutivo comunitario.

Qualcomm es de lejos el primer proveedor mundial de este tipo de chips, que permiten a teléfonos inteligentes y tabletas conectarse a las redes celulares 4G y se utilizan tanto para los servicios vocales como para datos. No obstante, hay otros fabricantes presentes en este mercado, en particular Intel.

La multa a Qualcomm es la tercera más alta que ha impuesto Bruselas en toda su historia a una empresa individual por abusos monopolísticos. La clasificación la encabeza el gigante informático Google (2.420 millones), seguido de la propia Intel por su actuación en el mercado de los chips para ordenadores (1.060 millones).

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