Las tres fábricas, situadas en Tres Cantos (Madrid), Logroño y Aduna (Guipúzcoa), estaban ocupadas por Unipapel -en concurso de acreedores desde 2016- pero ahora revertirán a Adveo.

De esta forma, Adveo podrá seguir adelante con el programa de desinversiones incluido en el Plan Estratégico 2017-2020.

La compañía prevé vender estas naves y colaborar con la administración concursal en la venta del equipamiento y las existencias almacenadas en ellas.

Las fábricas tienen una superficie de 46.503 metros cuadrados, lo que completa un parque de 85.603 metros cuadrados para comercializar.

Adveo prevé ingresar entre 35 y 40 millones de euros por la venta de patrimonio inmobiliario, mayoritariamente ocioso, en España y Bélgica, suma que destinará a reducir su deuda.

El acuerdo alcanzado ahora con la administración concursal de Unipapel permite finalizar el proceso de desahucio y reclamación de rentas que Adveo había iniciado contra la empresa papelera.

Adveo vendió Unipapel en 2014 pero mantuvo un contrato de arrendamiento y suministro con la compañía.