“Me recarga cinco euros en el móvil, por favor”. La frase pronunciada después de hacer una larga fila en la caja de un supermercado -y que para muchos puede representar el pleistoceno del mercado de los móviles- se pronuncia con bastante más frecuencia de lo que imaginamos. En pleno año 2018 y con todas las operadoras apostando por clientes “de mayor calidad” y con servicios convergentes, los usuarios del prepago se niegan a morir.

De hecho, los lobos solitarios que están al margen de los contratos y que optan por llevar un móvil de recarga en su mano llegan a los 11,4 millones de usuarios, según los datos de la Comisión Nacional del Mercado de la Competencia (CNMC). Una cifra que se reduce mes a mes, pero que se resiste a desaparecer.

Fueron los reyes de la revolución de la telefonía de los años noventa y de comienzos de siglo. Su mayor esplendor se alcanzó en el año 2003 cuando registraron 21,6 millones de líneas, por las 15 millones de contrato. Y su mayor cuota de mercado llegó en el año 2001 cuando registraron el 65% de las 29 millones de líneas móviles de ese momento.

Clientes de prepago por operadoras

Pero su liderazgo se acabó en 2005, cuando fueron superados por primera vez por las líneas de contrato, un momento al que han seguido trece años de lento declive. Pese a ello, todavía quedan un buen número de clientes que sorprendentemente utilizan móviles de prepago: el 22% del total de terminales en España.

¿Dónde están? Las cifras que facilitan las propias operadoras indican que al menos ocho millones de estos móviles de prepago corresponden a los cuatro grandes. Telefónica tiene 1,6 millones de prepago de sus 16 millones de líneas, Vodafone registra en torno a dos millones de sus 14,4 millones de líneas, Orange tiene casi 2,9 millones -el 18% de sus líneas- y MásMóvil se queda con 1,1 millones de sus cinco millones de móviles.

Respecto de sus usuarios, en las operadoras indican que estamos hablando de tres perfiles muy marcados. El primero es el de cliente nacional en el que conviven jóvenes de 18 a 25 años con poco poder adquisitivo y clientes senior que siguen teniendo su móvil de prepago y que se resisten al contrato.

Inmigrantes y turistas

En segundo lugar tenemos el mercado extranjero, donde los inmigrantes que residen en España tienen necesidad de comunicarse con el extranjero y que utilizan el móvil -y las tarjetas de prepago internacionales- como una de sus principales vías de comunicación. Y en tercer lugar, el mercado se complementa con los turistas extranjeros de mediana y larga estancia que utilizan el prepago para comunicarse dentro de nuestras fronteras durante su estancia.

Otra particularidad reseñable de los móviles de prepago es que son clientes mayoritariamente de voz y que una parte muy pequeña del total -menos del 10%- tiene datos asociados con su consumo. Una característica que coincide con parte del perfil anteriormente descrito: personas mayores, inmigrantes y turistas. 

Respecto a su relación con las compañías, las operadoras coinciden en señalar que los actuales clientes de prepago son mucho más fieles que hace una década y que sus hábitos de consumo son diferentes, también por los nuevos paquetes ofrecidos por las telecos.

Planes de prepago

De esta manera, cada vez es más difícil encontrar a los clientes furtivos que recargan sus móviles en los estancos o en los supermercados, ya que buena parte de ellos tiene ahora planes fijos -de prepago- con sus respectivas compañías.

Las telecos han segmentado sus públicos y les han ofrecido planes personalizados con consumos mínimos mensuales. Por ejemplo, Orange tiene un paquete Mundo dirigido especialmente al segmento de sus clientes que frecuente hace llamadas al extranjero, mientras que Vodafone se ha centrado en el mercado de jóvenes, mediante sus paquetes Vodafone Yu.

En este último caso la operadora ofrece todo un universo Yu con eventos, conciertos, en un programa de Radio por Internet y una serie de beneficios por tener un móvil de prepago bajo esos planes de consumo, que tienen mínimos de hasta cinco euros.

Con todo, la tendencia es que el uso de móviles de prepago siga desapareciendo y que, en el largo plazo sus usuarios migran a contrato y que se integren en paquetes convergentes. De momento, once millones de supervivientes resisten con móviles de recarga de saldo.

Noticias relacionadas