Mercadona sigue dando pasos para aterrizar en Portugal, un evento que tendrá lugar en el primer semestre de 2019. La llegada al país vecino, para la que tiene prevista una inversión de 25 millones de euros, comenzará con la inauguración de cuatro establecimientos en Maia, Vila Nova de Gaia, Matosinhos y Gondomar, aunque tiene firmadas nueve tiendas. Los locales de Irmãdona Supermercados S.A. ("hermana de Mercadona") supondrán el inicio de la internacionalización de la compañía.

Pensar cuál va a ser el surtido que cuadre al cliente portugués para poder hacer frente a la agresiva competencia en el mercado luso está entre los planes principales de la valenciana. Por eso inauguró en junio del año pasado el Centro de Coinnovación de Matosinhos, similar a los 15 con los que ya cuenta en España.

Es, en definitiva, un laboratorio de 1.000 metros cuadrados divididos en dos plantas en el que se hacen pruebas de cocinas y degustación de producto con los potenciales clientes de Mercadona en Portugal. En él trabajan cuarenta personas para tratar de dar con la fórmula del éxito y trasladarla a sus lineales. 

De hecho, ya empiezan a conocerse los primeros nombres de algunos de los productos que estarán en las tiendas. En concreto, de algunos de sus vinos. Espanto, Avareza, Sensaçao, Dona Zezinha, Falshuca, Áurea o Meio Escudo son algunos de las nueve marcas que en los últimos meses ha registrado la compañía en la Oficina de Propiedad Intelectual de la Unión Europea (EUIPO).

¿Abrir los domingos?

Además de los cuarenta trabajadores del centro, la compañía presidida por Juan Roig ha contratado a 120 directivos, a los que ha formado durante año y medio, para liderar el proyecto en el mercado portugués. "Para la compañía supone una inversión media de 50.000 euros por trabajador", apuntaba la valenciana en su memoria anual, en la que reseñaba que contaban con contrato indefinido "desde el primer día".

Entre las decisiones que tendrán que tomar, la apertura (o no) de Mercadona los domingos, algo que Roig descarta en España ("tendríamos que subir los precios", asegura) pero que podría tener sentido en Portugal, donde la mayor parte del comercio abre siete días a la semana.

En declaraciones recogidas por el diario portugués Público, Elena Aldana, directora de relaciones externas de la compañía en el país vecino, confirmó que la apertura los domingos es un extremo que se está estudiando, también con los ayuntamientos. "Tenemos pendiente ver cómo va a ser", explicó.

Un bloque logístico cercano a León

Asimismo, y como parte de su plan de aterrizaje, la cadena valenciana está construyendo un bloque logístico ubicado en Póvoa de Varzim para proveer a las cuatro tiendas -y las siguientes-, que cuenta con dos naves de 12.000 y 5.000 metros cuadrados, respectivamente.

Para la compañía, la localización "estratégica" de estas naves le permitirá abastecer a los supermercados de la cadena en la zona norte de Portugal pero, además, comunicarlo "fácilmente" con el bloque logístico que tiene más cerca en el norte de España, en Villadangos del Páramo, León.

"Importantes lazos de unión"

Mercadona está tratando estos meses de "integrarse en la sociedad portuguesa, estrechar más sus lazos", destacando que con el país vecino mantiene "importantes lazos de unión". En concreto, la valenciana realizó compras a proveedores portugueses en 2017 por valor de 63 millones de euros, 11 más que en el ejercicio anterior.

Como señala en su memoria, entre estas compras destacan las de pera rocha, tomate, kiwi, galletas, chocolates, pescado de lonja o pastelería. Las empresas portuguesas que distribuyen estos productos, Panpor, Globalfrut o Imperial.

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