JP Morgan Chase, el mayor banco estadounidense por activos, obtuvo un beneficio neto récord de 8.712 millones de dólares (7.074 millones de euros) en el primer trimestre del año, lo que representa un incremento del 35,1% en comparación con el mismo periodo de 2017, según ha informado la entidad dirigida por Jamie Dimon.

La entidad estadounidense destacó que su factura fiscal disminuyó en unos 240 millones de dólares (195 millones de euros) en el trimestre, a pesar del aumento en unos 2.000 millones de dólares (1.624 millones de euros) de los ingresos antes de impuestos del banco, como resultado de la menor tasa aplicada por la entrada en vigor de la reforma tributaria impulsada por Donald Trump.

La cifra de negocio de JPMorgan Chase entre enero y marzo alcanzó los 27.907 millones de dólares (22.660 millones de euros), un 11,9% por encima del dato de un año antes, incluyendo ingresos por intereses netos de 13.500 millones de dólares (10.961 millones de euros), un 9% más.

En concreto, el negocio de banca de consumo y comunitaria elevó un 15% sus ingresos durante el primer trimestre, mientras el área de inversión aumentó un 9% sus ingresos y la división de banca comercial un 7%. A su vez, el negocio de gestión de activos y patrimonios elevó un 7% sus ingresos.

Por su parte, las provisiones por riesgo de crédito sumaron 1.165 millones de dólares (946 millones de euros), un 11% menos que en el mismo periodo de 2017.

El banco estadounidense informó de que en el primer trimestre el volumen de la cartera de préstamos de la entidad alcanzó los 934.424 millones de dólares (758.775 millones de euros), mientras los depósitos sumaban 1,48 billones de dólares (1,2 billones de euros), un 4% más que un año antes en ambos casos.

"2018 ha tenido un buen comienzo, ya que nuestros negocios tuvieron una buena evolución en todos los ámbitos", destacó el presidente y consejero delegado de la entidad, Jamie Dimon, señalando el ritmo superior a la media del sector en captación de depósitos, así como el crecimiento del 13% en nuevos activos de inversión de clientes.

"La economía global sigue haciéndolo bien y continuamos siendo optimistas sobre el impacto positivo de la reforma tributaria en EEUU, ya que la confianza empresarial sigue al alza y los consumidores se benefician del crecimiento de empleo y salarios", añadió.

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