Heineken, la segunda mayor cervecera a nivel mundial, obtuvo un beneficio neto atribuido de 1.935 millones de euros en 2017, lo que representa un crecimiento del 25,6% respecto al resultado del año anterior, según informó la compañía holandesa.

La cifra de negocio de la propietaria de marcas como Heineken, Cruzcampo o Sagres alcanzó en el conjunto del ejercicio un total de 21.888 millones de euros, un 5,3% más, con un crecimiento del 4,5% en África, Oriente Próximo y Europa del Este, mientras en América facturó un 20,3% más y un 3,5% más en Asia Pacífico. En Europa, los ingresos crecieron un 1,2%.

Por su parte, los gastos de Heineken entre enero y diciembre aumentaron un 3,3%, hasta 18.677 millones de euros, mientras el endeudamiento neto del grupo alcanzó los 12.879 millones de euros, frente a los 11.293 millones de 2016.

Unas cuentas que llegan después de que su filial en España haya anunciado la puesta en marcha de un Expediente de Regulación de Empleo que afectará a 200 personas

Dividendos

Por otro lado, la cervecera holandesa ha propuesto el pago de un dividendo de 1,47 euros por acción correspondiente al ejercicio 2017, lo que representa una mejora del 9,7% y alcanza una ratio de 'payout' del 37,3%.

"Esperamos que el entorno continuará marcado por la volatilidad y la incertidumbre", indicó Jean-François van Boxmeer, presidente y consejero delegado de Heineken, quien pronosticó un incremento del margen sobre el beneficio operativo de 25 puntos básicos en 2018, excluyendo elementos políticos y macroeconómicos significativos imprevistos.

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