El gigante japonés del comercio electrónico Rakuten ha decidido echar el cierre definitivo a su filial en España. Lo hace un año después de clausurar su tienda online para centrarse en otros mercados europeos como Francia o Alemania. Este movimiento se produce en plena fiebre inversora de la compañía en España, con inyecciones de capital en compañías como Cabify o Glovo, y el patrocinio del F.C. Barcelona.

Fue la pasada semana cuando la tecnológica comunicó al Registro Mercantil la extinción de la sociedad Rakuten Spain SL. Esta filial estaba en manos de la matriz luxemburguesa Rakuten Europe Sarl con la que centralizaba las operaciones de su negocio de comercio electrónico en Europa y era dueña del 100% de sus acciones.

El movimiento importante fue antes. En noviembre de 2016, un mes después de cerrar oficialmente la tienda online, cambió el órgano de gestión de la sociedad. Todos los consejeros, incluido el ‘jefe’ en España (Marc Vicente), y el presidente, Kenji Hirose, salieron. Y se nombraron a dos administradores solidarios. Ahora, un año después llega la liquidación, que ha sido llevada a cabo por el despacho E&U Despatx Juridic i Tributari, con sede en Barcelona.

La compañía sigue siendo dueña de Wuaki.tv (ahora renombrada Rakuten.tv), cuyo accionista mayoritario tras la adquisición por unos 15 millones de euros en el año 2012 no era la filial española sino la propia matriz luxemburguesa.

Fiebre inversora

La disolución se produce en plena expansión de las inversiones del grupo japonés, con un beneficio que superó los 640 millones de dólares durante los nueve primeros meses del año (un 64% más que un año antes).

El primer paso, más allá de la adquisición de WuakiTV, lo dio a comienzos de 2015 cuando entró en una ronda de 12 millones de dólares en la española Cabify. Unos meses más tarde, en abrilinyectó más dinero en otra ampliación de capital de 120 millones de dólares. El pasado mes de abril participó en otra más de 99 millones de dólares.

En septiembre de este año lideró junto al fondo franco-chino Cathay Innovation una ronda, negociada durante meses, de 28,5 millones de euros en Glovo, que lo colocaba como uno de los grandes accionistas de la compañía de recaderos bajo demanda.

Ambas operaciones han sido lideradas por su fondo de capital riesgo Rakuten Capital y no por la filial española. Uno de sus ‘managing partner’, Oskar Mielczarek, explicaba la estrategia: “La forma de mirarlo no es que sea necesariamente una estrategia española o de la Península Ibérica. ¿Por qué es atractiva España? Porque hay un caldo de cultivo de empresas que tienen esa gran visión”.

El otro desembolso que ha hecho la compañía en España no tiene nada que ver con el sector tecnológico. A finales de 2016 suscribió un acuerdo con el F.C. Barcelona para un patrocinio por el que pagará 55 millones de euros por cada una de las cuatro temporadas por las que cerró el contrato.

Las cifras en España

La compañía llevaba desde el año 2014 sin presentar cuentas en el Registro Mercantil. En aquel año, su primer ejercicio completo de actividad, declaró una plantilla de una treintena de personas y unos ingresos de 2,6 millones de euros y unas fuertes pérdidas de 2,7 millones. No hay cifras ni de 2015 ni de 2016.

La compañía contaba con una oficina en Barcelona. Su retirada se produce en plena explosión de Amazon y la fuerte competencia del gigante estadounidense en el sector del comercio electrónico.

Ahora, la japonesa mantiene un programa de afiliados en España, iniciado en octubre de 2016, por el que cobra por la recomendación de tiendas afiliadas. Este negocio es gestionado directamente la matriz luxemburguesa Rakuten Europe.

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