Telefónica está más cerca de poner punto y final a su inversión en Prisa. La operadora de telecomunicaciones ha sido uno de los mayores aliados de la historia reciente de Juan Luis Cebrián manteniendo desde diciembre de 2015 el 13% de la compañía.

No obstante, la llegada de José María Álvarez-Pallete a la presidencia de la compañía y la salida de César Alierta ha llevado a replantearse su participación en la editora de El País y Cadena Ser.

En sus cuentas semestrales presentadas esta mañana, Telefónica ha confirmado una corrección valorativa (reducción del valor de su inversión) de 30 millones de euros por su inversión en Prisa. Esto se ha producido por “la caída en el valor de cotización de esta empresa”, de más del 40% en lo que va de año.

El rumor de la venta coge fuerza

Lo sorprendente es que esta corrección se ha computado como “activos financieros disponibles para la venta”, lo que en términos prácticos se refiere a activos que la empresa tiene previstos desprenderse en el futuro, aunque no necesariamente exista en estos momentos una negociación formal por su enajenación.

De hecho, fuentes de la operadora han indicado a EL ESPAÑOL que su participación en Prisa no está en venta en estos momentos, aunque en el sector se cree que podría ser una opción que Telefónica se está planteando seriamente y en el medio plazo.

El rumor de la venta ha venido cogiendo fuerza en el sector en las últimas semanas, a pesar de que desde su llegada a la presidencia José María Álvarez-Pallete ha negado en varias ocasiones que Telefónica quiera desprenderse de Prisa.

Juan Luis Cebrián, durante la junta de accionistas de Prisa de 2017

Cebrián se salva "in extremis"

Un año especialmente convulso para Prisa. En febrero Amber Capital, con el 19% del capital, pidió la salida de Juan Luis Cebrián, lo que desató una lucha de poderes al interior del consejo del editor de El País

En marzo se especuló con un frente "español" al mando de César Alierta, ex presidente de Telefónica que -sin tener un puesto en el consejo- buscó sumar las acciones de la operadora de telecomunicaciones a las de Caixabank y el Banco Santander para apoyar a Amber.

El fundador de El País consiguió mantenerse en el cargo, hecho que se ratificó a finales de junio en la junta de accionistas, donde además se nombró como nuevo consejero delegado a un hombre de su absoluta confianza: Manuel Mirat.

La entrevista de Pallete en 'El País'

Las fuentes consultadas por EL ESPAÑOL indican que en el triunfo de Cebrián ante los rebeldes se debió en gran parte a la intervención de Telefónica. La operadora oficialmente se manifestó neutral en todo el conflicto con lo que se desautorizaba en la práctica cualquier intervención de la "vieja guardia" de Alierta. 

En una entrevista concedida a El País en la víspera de la junta general de accionistas de finales de junio Pallete confirmó este "neutralidad". Un encuentro que muchos interpretaron como el apoyo definitivo de la nueva administración de Telefónica con la estabilidad de Prisa... y de Cebrián.

Ante la pregunta del futuro de su 13% en Prisa, Pallete dijo que no tenían ambición de crecer. "Lo tratamos como una participación financiera y estamos ahí para dar estabilidad en la medida en que se nos necesite. Pero no hay una intención, ni de aumentar, ni de hacer evolucionar esa participación hacia más", indicó.

Alierta y Álvarez-Pallete en una imagen de archivo. Dani Pozo

Una relación histórica

La historia reciente de Prisa con Telefónica se remonta a mayo de 2002 con la venta de la operadora de televisión de pago Vía Digital a Sogecable, la filial audiovisual de la editora de El País. Una historia de desencuentros que continuó en mayo de 2014 con la compra por Telefónica de Sogecable. 

Una década después y sin lograr reducir su abultada deuda generada por la compra de Vía Digital, Telefónica rescataba a Prisa comprando su operadora de televisión de pago por 725 millones de euros, de la que mantenía el 22% del capital. 

El último gran movimiento lo conocíamos en febrero de 2016, cuando la operadora hacía público que ejecutaba las acciones de derivados de Prisa que representaban el 8,7% del capital. Con ello, la compañía pasaba de tener el 4,98% al 13%, porcentaje de participación que mantiene hasta la actualidad.

Una participación "política"

En el caso de que finalmente Telefónica decida desprenderse de Prisa, se acabaría una de sus últimas inversiones denominadas "políticas", es decir, participaciones que no tienen rentabilidad económica, pero que aportan influencia.

César Alierta se caracterizó siempre por realizar este tipo de apuestas de la mano de movimientos políticos y Prisa ha sido uno de los iconos de estas operaciones. De otra manera, no se explica que Telefónica decidiese comprar Sogecable justo en momentos en que Prisa necesitaba urgentemente reestructurar su deuda.

Por su parte, Pallete ha intentado, desde su llegada a la presidencia hace un año, desmarcarse de este tipo de inversiones, lo que podría explicar que se haya incluido a Prisa como un activo disponible para venta.

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