Juan Luis Cebrián prepara la junta de accionistas de Prisa de finales de junio con el objetivo de acabar con las reticencias que existen entre algunos accionistas respecto de su gestión. En este movimiento una de las piezas claves es la sustitución del actual consejero delegado, José Luis Sainz, una decisión que Cebrián tiene tomada desde hace semanas, pero que no cuenta con la aprobación definitiva del consejo de administración.

En el consejo de finales de febrero Joseph Oughourlian, representante de Amber y por tanto del 19,2% del capital de Prisa, manifestó su descontento con la gestión del presidente ejecutivo Juan Luis Cebrián y de su consejero delegado José Luis Sainz y planteó la necesidad de impulsar un cambio en la gestión. Las críticas apuntaron a la pérdida de valor en bolsa de la compañía, el elevado sueldo de los primeros ejecutivos y los problemas para vender Santillana.

A finales de mayo, el consejo se reunió de nuevo tras semanas de luchas internas en que Amber no logró los apoyos necesarios para destituir a Cebrián y en que se especuló con que César Alierta se sumó a la rebelión a nombre de los accionistas españoles de la editora de El País: Telefónica (13%), Banco Santander (4,2%) y Caixabank (3,8%).

Manuel Mirat como garantía de cambio

En este consejo Cebrián intentó dar un golpe sobre la mesa y acabar con las voces contrarias, pero sin éxito. El consejo de administración rechazó las ofertas de venta de Santillana por considerarlas demasiado bajas, desatando una nueva crisis en el principal órgano de administración y con un presidente ejecutivo cada vez más cuestionado.

Pero Cebrián no se da por vencido. Su objetivo es que se cumpla su contrato como presidente ejecutivo hasta 2018 y como presidente honorífico hasta 2020. Desde hace semanas prepara el relevo de su consejero delegado, José Luis Sainz, por su hombre de confianza Manuel Mirat, actual consejero delegado de Prisa Noticias (El País, AS y Cinco Días). Pero necesita el acuerdo formal del consejo de administración.

La operación del ex director de El País pasa por poner a Sainz en el disparadero y ofrecer a Mirat como una garantía de cambio y de nueva gestión. En el sector se cree que el consejero delegado de Prisa Noticias, lejos de debilitar el poder del presidente ejecutivo, solo reforzaría a Cebrián, lo contrario de lo quieren los consejeros rebeldes liderados por Amber Capital.

Salidas de Fernando Martínez y Blanca Hernández

No obstante, los últimos cambios que se han producido en Prisa se entienden en esta línea. En mayo el director financiero de Prisa, Fernando Martínez, dejaba la compañía en pleno proceso de refinanciación y con una deuda de 1.481 millones de euros. El puesto se amortizó y se incorporaron estas responsabilidades del director comercial Ignacio Soto.

Del mismo modo, la semana pasada Blanca Hernández presentó su dimisión como consejera de Prisa y como miembro del comité de gobierno corporativo. Según comunicó la compañía a la CNMV, la renuncia respondía a su situación personal y profesional que "en el corto plazo" podría impedirle atender sus deberes y responsabilidades como consejera con la dedicación necesaria.

Hernández fue una de las cuatro consejeras que en febrero que se abstuvo en la votación del consejo en que se aprobó el informe anual de remuneraciones de los consejeros, tras alegar “no tener base suficiente para posicionarse, a favor o en contra, sobre la propuesta de la comisión de nombramientos y retribuciones”.

¿Cuánto costaría despedir a Sainz?

Las fuentes consultadas indican que estos cambios allanan el camino para que Cebrián finalmente logre la aprobación de su propuesta de sustituir a José Luis Sainz. Incluso cercanos al entorno de Sainz dan por hecha su salida y sitúan su relevo en la propia junta de accionista convocada para el 30 de junio.

En términos oficiales el orden del día de esta junta no incluye ningún punto sobre el relevo de su consejero delegado, pero la normativa indica que cualquier accionista con más del 3% puede incluir un punto de última hora. Antes de la junta de accionistas se producirá una reunión del consejo en el que -de incluirse este cambio- se podría discutir el relevo y eventualmente someterse a la junta de accionistas minutos después.

¿Cuánto costaría despedir a Sainz? El último Informe Anual sobre Remuneraciones de los consejeros de Prisa indica que en caso de finalización del contrato a instancia de la sociedad, el consejero delegado debería recibir un preaviso de tres meses y una indemnización equivalente a quince meses de la última retribución fija y variable abonada, 1.292.000 euros en 2016.

La deuda es el principal problema

El cálculo final sería 1,6 millones, a lo que habría que sumarle otros 375.000 euros si es que Prisa quiere que Sainz no trabaje en ninguna empresas de la competencia durante los doce meses posteriores a su salida.

En estos momentos el principal problema de Prisa no es su consejero delegado ni José Luis Sainz, es su elevada deuda y los problemas de liquidez que tendrá el grupo para pagar el tramo 2 de su deuda que vence en diciembre de 2018 y que equivale al 64% de sus obligaciones: 956 millones.

La venta de Santillana era la solución de Cebrián para aliviar estos pagos, pero la negativa del consejo de aprobar la operación le ha obligado a buscar opciones como la venta de Media Capital por unos 400 millones de euros. Todos los analistas coinciden en que si no se soluciona este problema, la compañía se seguirá hundiendo en bolsa y no recuperará la confianza de los inversores.

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