Hace una década, en un encuentro con periodistas y para referirse a la marcha de Alonso de Renault (que patrocinaba Telefónica) a McLaren, compañía que llevaba publicidad de Vodafone, el expresidente César Alierta afirmaba: “a Telefónica sólo le puedes tomar el pelo una vez”. El presidente de Telefónica de España, Luis Miguel Gilpérez, piensa igual. Y que en Mediapro se preparen para aprender esa lección.

El directivo ha acabado escarmentado de cómo han evolucionado las cosas en el mundo del fútbol, y desde el entorno de la operadora confirman que está preparando la compañía para una vida sin fútbol, o con menos fútbol, a partir de la temporada 2018-2019.

Gilpérez fue el hombre que terminó con las subvenciones en los móviles y no está dispuesto a que el fútbol sea el agujero por el que se le escapen las cuentas. En los últimos tres años ha hecho un máster intensivo en esta materia y ha llegado a una conclusión: nos han roto el fútbol de tanto usarlo.

Planes torcidos

El plan de la compañía, si hubiese conseguido comprar la Champions a la UEFA y si las pretensiones de la Liga hubieran sido razonables, era arriesgado pero tenía contrapartida. Si hubiese comprado la Champions por mil millones, se habría metido en un agujero, pero al menos tendría contrapartidas: Vodafone y Orange tendrían más incentivos para entrar, lo que implicaría detraer recursos de sus cuentas y apretarles el bolsillo, y además hubieran podido tener un canal con su marca, con las ventajas de varios tipos que eso supone.

Tener a Mediapro como dueña de los derechos implica que, además del precio de compra hay que meter un margen, difundir la marca BeIN y, lo peor de todo, transmitir una señal peligrosa al mercado.

Porque si Movistar y su competencia compran ahora, Javier Tebas y la Liga pensarán que todo vale y pondrán sus exigencias por las nubes.

El plan de Mediapro

En Telefónica tienen más o menos claro qué hará Mediapro: prácticamente regalar a MásMóvil el fútbol, que iría en la nueva caja que prepara con Huawei, y esperar que Movistar, Orange y Vodafone tiren de orgullo y terminen por picar.

El problema es que las cosas no van a ser así. No esta vez. Laurent Paillasot, el CEO de Orange España, tiene un foco en la rentabilidad mayor que el de Jean Marc Vignolles, su precedesor. Como tiene muchos más clientes que en la última ocasión, el ‘palo’ es muy superior.

Desde Vodafone creen que los británicos optarán por jugar al “seguimiento del líder”. Si Movistar entra, tendrán que tomarse en serio la posibilidad de hacerlo. Si no lo hace, también se bajarán.

Los operadores tienen tan claro que no van a acompañar la inflación, ni dar a Tebas motivos para que dispare los precios en la próxima subasta de la Liga, que se preguntan si Mediapro tiene o no un plan alternativo para no “comerse” la inversión, lo que a estas alturas le supondría un golpe difícil de superar. 

¿Un as en la manga para Mediapro?

En varios despachos circula un artículo en el que hablan de cómo Fox ha llegado a un acuerdo con Facebook para retransmitir en EEUU los partidos de la Champions y se preguntan si, después de quemar a los operadores tradicionales, el plan de Mediapro pasa por buscar otro ‘primo’ que pague la factura.

El drama del fútbol probablemente termine de precipitar la salida de Luis Blasco, responsable de Vídeo de la compañía, que lleva varios meses en el disparadero y es ya septuagenario. El presidente del grupo, José María Álvarez Pallete, tiene como objetivo crear una división de contenidos con alcance realmente global y un directivo que trabaje para todos los mercados y pueda imaginar el nuevo vídeo de Telefónica. Tardará más o menos, pero el cambio se producirá una vez que el presidente encuentre el relevo oportuno, y que éste acepte el reto.

Nueva Fusión

Una de las primeras labores defensivas de Movistar frente a un futuro sin fútbol pasa por ampliar la televisión, sin coste, al conjunto de la base de usuarios de Fusión pensando, sobre todo, en las series.

A partir del 9 de julio, la compañía lanzará dos nuevos paquetes de servicios convergentes (fijo+móvil+ TV) que llevarán la ‘tele’ a los productos más bajos de Fusión. Lo que implicará que la compañía dejará de vender productos completos sin televisión a sus clientes.

La nueva oferta permanente está formada por dos tarifas: Movistar Fusión #0 y Movistar Fusión Series. La primera, desde 45€, ofrece llamadas a fijos nacionales, dos líneas móviles y televisión con decodificador que incluye el canal #0, los eSports de Movistar, los canales de TDT y 4.500 títulos de vídeo bajo demanda. Una buena forma de ampliar la audiencia de su canal generalista y dar una puerta de entrada al fútbol.

Movistar Fusión Series se puede conseguir desde 60 euros con fibra simétrica, dos líneas móviles y televisión con decodificador que, además lo anterior, introduce Movistar Series, Movistar Series Extra, Fox y Fox Live junto a más de 8.000 títulos de vídeo bajo demanda.

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