Esta semana han comenzado los primeros despidos en 13TV, la televisión de TDT propiedad de la Conferencia Episcopal. Una decena de salidas que la cadena atribuye a la finalización de contratos temporales y a la reordenación de la parrilla, pero que no puede ocultar sus problemas económicos. Una situación compleja en la que las únicas soluciones pasan por un fuerte plan de ajustes, el alquiler de la señal o asumir pérdidas de diez millones de euros de media anual.

Hace quince días la nueva dirección de 13TV en manos de Julián Velasco, también director general de Cope, presentó ante la Conferencia Episcopal un plan de ajustes en el que se incluían fuertes recortes de plantilla, costes operativos y el cierre de algunos programas. El proyecto generó diversidad de opiniones entre los Obispos, por lo que finalmente se aparcó y se suavizó hasta nuevo aviso.

No obstante, esta semana han comenzado los despidos. Una decena de profesionales de diferentes departamentos han abandonado el canal, lo que en la plantilla se ha interpretado como el comienzo de los recortes. La empresa ha negado a EL ESPAÑOL que exista un plan concreto con un número fijo de despidos y atribuye estas salidas al fin de contratos temporales, algo “habitual” al finalizar la temporada.

Sus ingresos nunca han superado los 12 millones

Hace un mes la plantilla estaba compuesta por unas 140 personas, pero ya se ha recortado cerca de un 10%. Respecto del fin de algunos programas emblemáticos, la cadena habla de una reorganización de la parrilla que verá la luz en septiembre y hasta entonces se mantendrá una programación en mínimos.

En cualquier caso e independientemente de la decisión que se tome en septiembre, lo cierto es que la actual estructura la cadena es totalmente inviable y obliga a los Obispos a mantener subvenciones de al menos diez millones de euros anuales. Las cuentas de la cadena enviadas al Registro Mercantil reflejan que nunca en siete años de funcionamiento la cadena ha logrado cubrir mínimamente sus costes.

Las cifras reflejan que los ingresos de la 13TV han pasado de los 4,1 millones de euros en 2011 hasta tocar techo en los 12,3 millones en 2015. Pese a este crecimiento, en el mejor de los casos se han llegado a cubrir el 60% de los costes. Esto ha generado que se hayan registrado pérdidas consecutivas en todos los ejercicios hasta sumar 72,8 millones, incluyendo las pérdidas de once millones de 2016, que todavía no se han hecho públicas en el Registro.

Perfil comercial poco atractivo 

El gran problema histórico de 13TV ha sido su incapacidad para mejorar sus ingresos publicitarios. Después de seis años en antena no ha logrado convencer a los anunciantes de su proyecto generando ingresos inferiores a su crecimiento de audiencias. En el mercado se critica el target comercial de la cadena está demasiado envejecido y excesivamente escorado hacia la derecha, una combinación de la que huyen las marcas.

A comienzos de año Fernando Giménez Barriocanal y Julián Velasco llegaban a la cadena para intentar poner orden, acabar con las pérdidas y mejorar el perfil comercial. La idea era aprovechar el fichaje de una nueva comercializadora de publicidad, Pulsa -que gestiona a todas las cadenas pequeñas de TDT y las majors del pago- con un nuevo impulso de la parrilla.

Pero ninguna de estas promesas se han cumplido. La publicidad no ha ido como esperaban y sus presupuestos de veinte millones de euros les obligan a hacer recortes si no quieren cerrar esta año con abultadas pérdidas. Con previsiones de ingresos de diez millones, la única solución parece reducir de manera drástica los costes operativos y de plantilla.

Acuerdo con una 'major' internacional

La otra opción es encontrar nuevas vías de ingresos. Y es aquí donde entra la figura del alquiler. Desde su llegada a la dirección de 13TV en diciembre pasado, los directivos de Cope, primero el presidente Fernando Giménez Barriocanal y luego el director general Julián Velasco, han tenido como una de sus prioridades llegar a un acuerdo con una major internacional.

El acuerdo que estaba en mente de Barriocanal era ceder parte de la parrilla a cambio del pago de un alquiler, pero conservando la marca de la cadena y sus programas emblemáticos. Con un pacto de este tipo 13TV lograba ingresar el dinero del alquiler y además obtenía contenidos de calidad sin coste.

La televisión con la que 13TV estuvo más cerca de llegar a un acuerdo fue Sony, pero sin lograr cerrar el contrato, ya que en la major consideraban que el negocio no era viable por los costes que implicaba para la compañía. Otras fuentes consultadas por EL ESPAÑOL indicaron además que los directivos de 13TV contactaron con FOX, aunque solo con conversaciones preliminares.

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