La Audiencia Provincial de Barcelona ha dictado una sentencia en que obliga a el diario El País a publicar una rectificación íntegra y en portada en la que debe corregir la información publicada el 14 de diciembre de 2014 según la cual Jaume Roures, uno de los fundadores del grupo Mediapro, poseía más de 250 millones de euros en 150 cuentas bancarias y ubicadas en paraísos fiscales.

La publicación de El País indicaba que Roures figuraba hasta esa fecha "en casi 150 cuentas bancarias abiertas en distintas entidades financieras", en la mayoría de las cuales aparecía como cotitular de estas empresas. "A finales de octubre (de 2014), el montante rondaba los 250 millones de euros", indicaron. El diario de Prisa seguía indicando que estas cuentas estaban registradas en una veintena de países, entre ellos Argentina, Polonia, Portugal, Reino Unido, Emiratos Árabes, República Dominicana, Nueva Zelanda y Estados Unidos. "Y también en paraísos fiscales y centros financieros offshore (territorios con una tributación privilegiada) como las Islas Caimán, Singapur, Suiza, Liechtenstein o Gibraltar, en los cuales acumula unos 75 millones, casi el 30% del total, según documentos a los que ha tenido acceso El País", apuntaron.

No obstante, según la sección decimotercera de la Audiencia Provincial, la información publicada por el diario de Prisa carece de las pruebas suficientes para realizar tales afirmaciones. Como indica la sentencia, la única prueba aportada por los demandados carece de toda eficacia probatoria ya que es "solo una simple relación cuya autoría y fuentes se desconocen".

Las informaciones tampoco contienen "elemento alguno que permita constatar la veracidad de lo afirmado”. Según el texto de la sentencia que ha podido conocer EL ESPAÑOL, El País ha sido incapaz de aportar elementos que demuestren sus afirmaciones. Jaume Roures y Mediapro exigieron al diario de Prisa una rectificación semanas después de la publicación porque consideraron que las informaciones "eran totalmente falsas".

La información "perjudicó" a Jaume Roures

La Audiencia Provincial de Barcelona estimó todos los argumentos presentados por Mediapro, reconociendo que la información publicada perjudicó al propio Jaume Roures y a la compañía puesto que “la referencia a la existencia de cuentas millonarias en paraísos fiscales, y a la domiciliación y tributación de empresas filiales pertenecientes al grupo en éstos, sugiere al lector una vinculación del actor y sus empresas a actividades éticamente reprobables, o incluso susceptibles de ser consideradas delictivas, en tanto que vinculadas a la corrupción, al fraude fiscal o a la evasión de capitales".

En virtud de la sentencia conocida hoy, El País se verá obligado a "publicar sin comentarios ni apostillas", un texto rectificatorio "con relevancia semejante a la noticia que se publicó en el ejemplar de fecha 14 de diciembre de 2014, con el mismo tipo y medida de letra, en la portada e interior, en la sección de Sociedad". El País dispone de veinte días para realizar la rectificación. Frente a una sentencia de una Audiencia Provincial solo cabe recurso de apelación ante el Tribunal Supremo.

Paralelamente a la demanda de rectificación, Mediapro, Jaume Roures y Tatxo Benet -otro de los socios fundadores de la productora- interpusieron contra el periódico El País una querella criminal por, injurias, calumnias y aportación en juicio de documento falso, que se encuentra aún en curso. 

Nuevo capítulo de la Guerra del fútbol

Para entender este episodio, debemos remontarnos al año 2007 en el comienzo de la Guerra del fútbol que enfrentó a Mediapro con el grupo Prisa, por ese entonces dueño de la extinta Digital+. Las dos compañías se enfrentaron por los derechos de televisión de los clubes de fútbol profesional, desencadenando una avalancha de demandas cruzadas.

Las dos compañías alegaban que sus respectivos contratos con determinados clubes -que entonces se negociaban individualmente- no se ajustaban a derecho generando situaciones estrambóticas en las que algunos clubes negaban el acceso a los campos de los equipos audiovisuales del operador con el que no tenían contrato.  

Las dos empresas utilizaron todas sus armas mediáticas para desacreditar al adversario. Prisa con El País y Cadena SER y Mediapro con La Sexta. Y de hecho, el artículo desestimado ahora por la Audiencia Nacional se publicó cuando algunos juicios derivados de esta Guerra del fútbol estaban cerca de fallarse. 

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