No es una startup al uso. Tiene a un fondo de capital riesgo como socio de referencia, pero ha pasado de ser una potencial adquisición a utilizar su chequera para comprar hasta tres compañías. Ticketea ejerce como una compañía ‘independiente’ en un sector de titanes. Ahora, con cinco años de bagaje a sus espaldas, busca dar un mordisco a un competido mercado internacional de venta de entradas online. Su cometido es mantener la aceleración del crecimiento a doble dígito tras duplicar ventas en 2014 y alcanzar los 20 millones netos en un territorio, el español, castigado por la crisis y el IVA cultural.

Su único mercado hasta hace bien poco era España. Este terreno de juego no lo ha puesto sencillo para crecer. De hecho, especialmente en los dos últimos años lo han conseguido “robando” cuota de mercado a otros competidores y, en menor medida, creando demanda en el lado de los eventos no profesionales. Era la única salida en un sector “plano” que apenas ha crecido.

En sus primeros cuatro años, su plataforma recibía a clientes de muchos países interesados en eventos de pago en España y gratuitos en Latinoamérica (ellos sólo cobran a entrada vendida y dan cabida a iniciativas sin coste). Fue a finales de 2013 cuando la empresa, que hoy cuenta con una plantilla de casi 65 trabajadores, recibieron el apoyo del fondo Seaya Ventures para impulsar un salto al exterior que no es sencillo en un mercado especial. Y así lo cuenta su fundador y consejero delegado, Javier Andrés: “La venta de entradas es un negocio ‘glocal’, pues es global pero las plataformas deben ser locales; para que los promotores confíen en ti, tienes que tener presencia allí”.

En este 2015 que acaba han completado la infraestructura: oficinas en Londres, Alemania (con la adquisición de la startup germana TodayTickets) e Italia (y la previsión de abrir en Portugal). Es el inicio de ese salto al exterior: “Aún queda muchísimo por hacer”. Ambicionan convertir estos mercados exteriores en el 30% de todo su negocio a medio plazo.

Crecimiento más lento en España

Los resultados de esa expansión aún están por llegar. En este 2015 han reducido el ritmo de crecimiento. Si en 2014, la sociedad duplicó su ventas (uno de sus competidores, entradas.com, apenas creció un 10%), este año no se llegará a esa cifra. “Queremos seguir manteniendo un crecimiento a doble dígito”, advierte el fundador, sin precisar la cifra exacta prevista en la facturación.

La evolución de Ticketea. El Español

En esa desaceleración, la evolución del mercado español de venta de entradas online ha sido clave.  “Es un mercado que está plano”, explica Andrés. Pese a todo, España es un territorio en el que la compañía es rentable y genera beneficios: “En su conjunto perdemos dinero porque hay que descontar la inversión que se está haciendo para la expansión internacional”.

Con una inversión externa ‘justa’

Esta evolución ha tenido lugar con una ‘modesta’ financiación externa, si se compara con otras startups en esta etapa de abundancia de capital. “Es un tema de estilo de cada emprendedor; nosotros hemos querido ir por el camino de ser eficientes para buscar capital… Y comparando con otras startups hemos recaudado poco dinero”, explica el fundador.

Esta apuesta por no mirar a menudo al lado inversor –han recaudado algo más de 4 millones de euros en estos cinco años- no significa que no acudan a ellos para intensificar el crecimiento en el exterior. De hecho, no descartan que haya una segunda ronda destacada de cara al futuro.

Para llegar hasta aquí…

Para alcanzar este punto, Javier Andrés y su equipo han vivido multitud de vicisitudes, desde que en 2008 éste decidiera abandonar su trabajo en una consultora de marketing online. Estudiaba un máster dedicado a negocios de internet y tenía que elaborar un plan de empresa como proyecto final. En aquel entonces, un amigo suyo necesitaba una plataforma con la que gestionar la venta de entradas a fiestas con las que financiar con 15.000 euros su participación en una aventura llamada Mongol Rally.

Ese fue el ‘clic’. ¿Por qué no crear unan plataforma de venta de entradas para pequeños organizadores? Así lo hicieron. “La sorpresa llegó cuando empezaron a llegar no sólo promotores amateurs, sino también otros profesionales”, recuerda Andrés. Su especialidad era la música independiente en salas destacadas como Galileo o Clamores. Era sólo el origen.

Las alianzas fallidas del pasado

En esos comienzos, la compañía fundada por Javier Andrés vivió dos alianzas fallidas que podían haber cambiado el curso del proyecto (y del mercado). La primera hay que encontrarla en los albores. Ticketea se creó en paralelo a otro proyecto similar con sello español: Ticketbis. La primera se centraba en el mercado primario y la segunda en la reventa (secundario). En esos primeros pasos hubo un primer contacto, tal y como rememora Andrés.

Hubo una reunión al principio (con Ticketbis) y nos preguntamos si nos podíamos juntar; pero teníamos plataformas e inversores distintos y al final la historia no cuajó

“Hubo una reunión al principio y nos preguntamos si nos podíamos juntar; pero teníamos plataformas e inversores distintos y al final la historia no cuajó”, recuerda el emprendedor. Una siguió el camino del mercado primario y otro por el secundario. “Seguimos por separado pero no hemos llegado a ser competencia”, recuerda. Entre ambos suman una facturación que superaría los 50 millones de euros en este 2015.

Pero esta unión no fue la única. A finales de 2010, con el proyecto cerrando su primer ejercicio destacado de actividad, toca a la puerta Atrapalo.com, una de las tecnológicas más veteranas del panorama español. Antes ya habían recibido a varios inversores de internet que querían inyectar capital. Se decidieron por el socio industrial.

La compañía fundada por Manuel Roca, Ignacio Sala y Nacho Giral inyecta un millón de euros a cambio de una participación destacada en la startup. “Nos ayudábamos de su poder y de su expansión internacional para así lograr nuestra salida a otros mercados”, reconoce Andrés. Sin embargo, los planes iniciales se torcieron. Y lo que iba a ser una alianza en la que ambas partes ganaban, desembocó en una competición no buscada. “Nos convertimos en competencia”, recuerda. Finalmente, decidieron separarse tras la entrada en el accionariado del fondo de capital riesgo Seaya (inyectó 3 millones de euros).

¿Reventa en el horizonte?

La unión con Ticketbis no se sustanció, pero el mercado de la reventa de entradas aún pervive en el horizonte de Ticketea.  “En el futuro esas barreras (internas) entre el mercado primario y el secundario se diluirán”, advierte Andrés. Y pone de ejemplo los movimientos de algunos titanes del sector como Ticketmaster que cuenta con su propia compañía para rentabilizar también el secundario.

La necesidad de crear un mercado paralelo para vender entradas que no se podrán utilizar es el reflejo de un “problema” que se tiene que abordar, según Andrés, entre promotores a intermediarios del mercado primario. “Que no se permita devolver entradas provoca que el usuario se tenga que ir a venderla por otro lado”. Ante este escenario, ellos van a iniciar su particular batalla para llegar a acuerdos con organizadores de eventos que abra la puerta a las devoluciones..

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