Granada

Isidro Fainé, presidente de CEDE y de la Fundación Bancaria La Caixa, ha alertado este jueves de las cada vez mayores incertidumbres a las que se deben enfrentar hoy en día las empresas. Una de ellas tiene que ver con el actual entorno político, en el que, ha asegurado, los cambios en las preferencias de los votantes españoles y europeos están afectando al clima empresarial.

"En cuanto a las dinámicas políticas dentro de Europa y España, sin duda los cambios en las preferencias políticas de los votantes y en los equilibrios parlamentarios afectan al clima general de los negocios, la regulación de los mercados y el sistema tributario", ha afirmado el también presidente de Criteria Caixa. 

Durante su intervención en la clausura del XXII Congreso de la Confederación Española de Directivos y Ejecutivos (CEDE), Fainé ha remarcado que ante la "incierta realidad política global" el cometido de los directivos pasa por anticiparse a los distintos escenarios posibles.

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En esta línea, el presidente de CEDE ha añadido que también requiere que los ejecutivos negocien "de buena fe" con los distintos reguladores, "buscando siempre lo mejor para la empresa y para el conjunto de la sociedad". 

En términos generales, Fainé ha señalado que en el entorno en el que se mueven hoy en día las empresas se caracteriza por dos elementos "bien incómodos: la complejidad y la incertidumbre". Así, ha apuntado que aunque ambos no son nuevos, han estado presentes "con tanta intensidad como ahora" y lo más probable es que "vayan a más en el futuro".

Diversas incertidumbres

Así, ha asegurado que los factores incertidumbre que acechan al entorno empresarial global y español "son diversos". Además de los políticos ya mencionados, ha señalado que es importante tener en cuenta "los flujos migratorios y el contexto en el que se mueven", que no es otro que el marco de las relaciones geopolíticas a nivel internacional, "que son cada vez más inestables y turbulentas".

El presidente de CEDE también ha subrayado que la transición energética a nivel global "avanza demasiado despacio como para frenar el cambio climático", lo que tendrá "repercusiones poderosas" en sectores muy importantes para la economía española como son el turismo, la agricultura o las aseguradoras, entre otros.

En cuanto  a la revolución tecnológica, ha apuntado que es otro factor dominado por la incertidumbre en el que lo único que parece seguro es que seguiremos viendo innovaciones de manera continuada, en algunos casos con descubrimientos "trepidantes y disruptivos", como por ejemplo la inteligencia artificial (IA) generativa. Aquí ha citado al presidente de Telefónica, José María Álvarez-Pallete, que considera la IA como "la revolución del siglo XXI".

Otro factor que resultará transformador para multitud de empresas es, según Fainé, la evolución demográfica, que apunta hacia un "envejecimiento gradual y un cierto declive del tamaño total de la población", particularmente en Europa. "Estas fuerzas demográficas están transformando los mercados donde operan nuestras

empresas", ha remarcado.

En esta línea, ha agregado que el mercado de trabajo también está mutando con consecuencias diversas como la escasez de ciertos perfiles de trabajadores, la dificultad para atraer y retener el talento joven y el reto de alargar la vida profesional de las personas sénior.