Bruselas

España, Alemania, Francia, Italia y Holanda han anunciado este viernes una iniciativa conjunta para saltarse el veto de Hungría a la directiva europea que establece un tipo mínimo del 15% en el impuesto de sociedades para las multinacionales

La norma, cuyo objetivo es trasladar a la legislación europea el acuerdo internacional alcanzado el otoño pasado en la OCDE, lleva encallada en Bruselas desde principios de año por la exigencia de unanimidad en las decisiones tributarias. Las grandes potencias de la UE anuncian soluciones alternativas para que el tipo mínimo entre en vigor en 2023.

El Gobierno de Victor Orbán argumenta que el tipo mínimo hundirá la competitividad de las empresas europeas en plena guerra de Ucrania. El resto de socios sospechan que está utilizando este veto como medida de presión para que Bruselas desbloquee los fondos europeos para Hungría, retenidos por las deficiencias en materia de corrupción y falta de independencia judicial.

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"Nos enfrentamos a un bloque sobre la cuestión del tipo mínimo del impuesto de sociedades por el veto de Hungría. Francia rechaza este veto y desea que el tipo mínimo entre en vigor lo antes posible en Europa. Es una cuestión de justicia fiscal, que es todavía más importante en este periodo en el que la inflación es muy elevada y pesa sobre nuestros conciudadanos", ha dicho el ministro de Finanzas galo, Bruno Le Maire, promotor de la iniciativa.

"No queremos ni optimización fiscal ni evasión fiscal en Europa. Tenemos un acuerdo de 26. Ahora queremos avanzar y que entre en vigor en 2023. No vamos a esperar", asegura Le Maire.

Por su parte, la vicepresidenta primera, Nadia Calviño, ha resaltado el "compromiso" del Gobierno de España de establecer cuanto antes el mínimo al impuesto de sociedades. El objetivo último es avanzar hacia "un sistema fiscal más justo", evitar la "competencia fiscal a la baja" y garantizar que "las grandes empresas también contribuyen al coste de la guerra".

"En un momento en el que la inflación golpea duramente al poder adquisitivo de nuestros conciudadanos, las empresas deben pagar la parte justa de la carga para aliviar el impacto de la crisis energética global", reza la declaración conjunta firmada por España, Francia, Holanda, Italia y Alemania.

"Si no se alcanza la unanimidad en las próximas semanas, nuestros Gobiernos están totalmente determinados a cumplir nuestro compromiso. Estamos dispuestos a poner en práctica el tipo mínimo global en 2023 por cualquier medio legal posible", concluye el texto.

Dos son las soluciones en las que trabajan Calviño y sus colegas. Por un lado, activar una cooperación reforzada, que permite a un mínimo de 9 Estados miembros avanzar más rápido para sortear un veto en los asuntos que exigen unanimidad. Pero las cinco potencias de la UE también sopesan optar por "soluciones nacionales coordinadas". El Gobierno de Pedro Sánchez ya ha aplicado el impuesto del 15% en los Presupuestos de 2022.

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