El Gobierno de coalición ha plasmado en el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia la estrategia tributaria que plantea de aquí a finales de 2023, es decir, hasta el final de la legislatura. Y en ella hay, como cabría esperar, varios 'mazazos' fiscales que golpearán, en general, a toda la sociedad española independientemente de su nivel renta.

Su contenido no supone una traición a los cambios fiscales que tenía en mente Pedro Sánchez cuando aterrizó en Moncloa como presidente del Gobierno, a partir del verano de 2018. El problema es que nunca ha podido aplicarlo. Primero, porque no tenía suficientes apoyos parlamentarios. Después, por el impacto inicial de la pandemia

La hoja de ruta que el Ejecutivo se compromete a seguir y que se ha enviado a Bruselas refleja que se mantienen las intenciones de adaptar el sistema impositivo español "a la realidad del siglo XXI", sobre todo en el campo de la fiscalidad verde. 

María Jesús Montero, ministra de Hacienda.

 

"España presenta un diferencial negativo de ingresos en relación con la Unión Europea. La situación actual genera una oportunidad para llevar a cabo una reforma de nuestro sistema tributario que permita hacerlo más equitativo, progresivo y justo y lograr una verdadera contribución de la economía digital, que fomente la protección del medio ambiente y los hábitos saludables, así como la sostenibilidad fiscal", reza el texto.

Para estos planes, el Ejecutivo aprecia "la existencia de un margen para aumentar la recaudación, ya sea mediante la creación de nuevos impuestos, en particular, imposición digital y medioambiental, y la ampliación de las bases imponibles, reduciendo o eliminando ciertos beneficios fiscales". 

El núcleo de los planes fiscales del Gobierno se basa el análisis, revisión o supresión de los beneficios fiscales, que significan una reducción de la recaudación de 60.000 millones de euros al año.

En este campo entrarían el IVA reducido o superreducido y la deduccion en el IRPF de los matrimonios, cuya supresión aparece en el texto general del Plan de Recuperación. Con todo, el Gobierno, a través de varios portavoces, ha negado esta posibilidad de manera rotunda. De hecho, Nadia Calviño, vicepresidenta segunda del Gobierno, describió esto como "errata" este miércoles. 

Hasta 2023

Sin embargo, esta parte de la reforma tributaria no se comenzará a aplicar hasta el primer trimestre de 2023

Así lo indica el Plan de Recuperación, que deja en manos de la Comisión de Expertos creada para dicha reforma sus medidas, que se darán a conocer en febrero de 2022. Además, entre ellas podrá haber la creación de otras figuras tributarias o cambios en las ya existentes. Cualquier tipo de cambio está sobre la mesa

Sin embargo, esto no significa que hasta 2023 no vaya a haber cambios tributarios. De hecho, antes de que termine junio el Gobierno pondrá en marcha mecanismo que supondrán nuevos impuestos y subidas para los ciudadanos, al menos, en el campo medioambiental

El Gobierno calcula que entre julio y octubre superen los trámites legislativos los nuevos impuestos sobre plásticos de un solo uso y sobre los residuos y se pongan en marcha.

Matriculación

Mientras, en el primer trimestre de 2022 se analizarán y revisarán los impuestos sobre matriculación y circulación. Aunque no se señala directamente, todo parece indicar que dicha revisión constituirá una subida fiscal, al menos para los vehículos más contaminantes

A finales de 2022 se revisarán "las bonificaciones de los hidrocarburos utilizados como carburante para la equiparación progresiva de los tipos impositivos en atención a su poder contaminante". 

Es decir, que seguramente se acaben subiendo los impuestos al gasóleo y a la gasolina, o a otros como el queroseno, que se emplean en la aviación comercial En este sentido, el documento recoge "revisar la fiscalidad del sector aéreo para actuar sobre las emisiones".

Por otro lado, cabe recordar que el incremento fiscal del diésel ya estaba incluido en los Presupuestos Generales del Estado de este año, pero se suprimió a cambio del voto de PNV

Por otro lado, durante el segundo trimestre de 2022 se aprobará la reforma del

Impuesto sobre Gases Fluorados (para garantizar un efectivo control de dichos gases de acuerdo de acuerdo a la regulación europea ) y en el cuarto trimestre de 2023 se realizará la revisión de otras figuras que "inciden sobre la movilidad sostenible". 

Así mismo, el Ejecutivo ya prevé tomar medidas para la anunciada armonización fiscal autonómica para impuestos relacionados con el patrimonio, como el propio de Patrimonio y Sucesiones y Donaciones. 

Además, dentro de este conjunto de medidas, el Gobierno adaptará el sistema tributario de España a toda medida fiscal que se pacte en el campo internacional. A día de hoy, todo parece indica que habrá avances en este campo en lo que se refiere a un tipo mínimo para el impuesto de Sociedades y en la figura correspondientes a operaciones digitales, la tasa Google. 

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