El déficit público cerró en 2020 en el 10,09% como consecuencia de la pandemia. Un desfase que si se incorporan las ayudas financieras se eleva al 10,97%, después de que Eurostat haya obligado a España a cambiar el perímetro de la Sareb para incluirlo en las cuentas del Estado.

Se trata de una cifra inferior al 11,3% que el Gobierno había comprometido con Bruselas, según ha destacado la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, en la presentación de los datos de Ejecución Presupuestaria del pasado año, que España remitirá a la Comisión Europea. En todo caso, es el peor dato de déficit desde 2009, el año del 'Plan E' de José Luis Rodríguez Zapatero.

Este desfase presupuestario se produjo después de que el Estado destinara 40.443 millones de euros a combatir las consecuencias de la Covid-19 (cuyo coste total fue de 44.907 millones), siendo la mayoría transferencias para la Seguridad Social y para las comunidades autónomas. El gasto público el pasado año aumentó en 53.070 millones de euros.

Todo ello, en un ejercicio en el que la recaudación se desplomó en 24.487 millones de euros, lo que supone una caída del 5% de los ingresos públicos.

Menos IVA, más IRPF

Hacienda recaudó menos por IVA y Sociedades, pero, sin embargo, la recaudación por IRPF aumentó un 1,2% debido, entre otros, a los ERTE y a la subida de los salarios de los funcionarios y los pensionistas. 

El desequilibrio de las cuentas del Estado aumentó en 77.577 millones de euros en un año en el que Bruselas permitió a los gobiernos de los 27 suspender las reglas fiscales.

"Nunca antes el Estado había realizado un esfuerzo de esta envergadura", ha afirmado la ministra portavoz en rueda de prensa.

Montero ha recordado que la Comisión Europea había estimado un déficit del 12,2% para España y el FMI del 11,7%, con lo que el desfase de las cuentas públicas ha sido inferior al previsto por todos los organismos internacionales.

Sin Plan de Reequilibrio

También ha subrayado que el Gobierno no renuncia a la "estabilidad presupuestaria" y en 2021 descenderá el déficit público a pesar de que, según ha recordado, "combatir la pandemia" sea el principal objetivo del Gobierno. En este contexto, no ha querido ofrecer nuevas estimaciones concretas sobre esa reducción de déficit.

Como publicó este periódico, el Gobierno no ha cumplido los plazos establecidos en la Ley de Estabilidad Presupuestaria al no presentar un Plan de Reequilibrio de las cuentas públcias, como le han pedido la AIReF y el Banco de España. 

Sobre este punto, Montero ha afirmado que el Ejecutivo no tiene "una presión para plantear un Plan de Reequilibrio" presupuestario y ha señalado que no es el momento de anticipar la vuelta de reglas fiscales. 

Comunidades autónomas

Según los datos del Gobierno, nueve de cada 10 euros de gasto público fueron destinados a financiar los ERTE, la prestación por cese de actividad, las bajas por incapacidad laboral por Covid-19 o los refuerzos sanitarios y educativos de las comunidades autónomas.

Gracias a las transferencias realizadas por el Estado, el déficit de las CCAA fue del 0,21%, mientras los ayuntamientos registraron un superávit del 0,26%. Destaca en este punto, el aumento de déficit de la Seguridad Social hasta el 2,65%.

La pandemia llegó en un momento en el que el déficit de España estaba ya al alza. Hay que recordar que en 2019 se produjo el primer aumento de déficit público en siete años y se situó en el 2,8%, pese a que la economía crecía todavía.