La preocupante evolución de la curva de contagios de la Covid-19 ha obligado a poner sobre la mesa la posibilidad de endurecer las restricciones para estas Navidades, según ha reconocido el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en el Congreso.

Esa decisión ayudaría a controlar la situación sanitaria hasta la llegada de la pandemia, pero tendría un coste económico importante tanto para el cierre del cuarto trimestre de 2020, como para el arranque próximo año.

Así lo ha reconocido el director de coyuntura y análisis internacional de Funcas, Raymond Torres, al ser preguntado por este asunto durante la presentación de sus previsiones económicas para las comunidades autónomas.

"Tener más restricciones en Navidad tendría un impacto relativamente importante porque el mes de diciembre tiene un peso importante en este trimestre por el evidente aumento del gasto, el impacto que los desplazamientos tienen en la actividad económica...", ha explicado Torres.

Aunque Funcas no ha hecho el cálculo concreto de lo que supondría en términos económicos contener más la movilidad, sí afirma que está claro que adoptar más restricciones no solo tendría un impacto negativo en el cuarto trimestre, sino que "el efecto arrastre sería importante y pesaría sobre la recuperación en 2021".

El think tank de las antiguas cajas de ahorros ha presentado este miércoles sus previsiones para las distintas comunidades autónomas en 2020 con un mapa que refleja cómo el impacto de la crisis de la Covid-19 va a tener un "impacto desigual en los distintos territorios", en palabras del director general de Funcas, Carlos Ocaña.

Funcas

Según sus economistas, el impacto de esta crisis permite dividir en tres grupos a las regiones. En el primero figuran las que más van a sufrir, con caídas que superarán el 10% del PIB en dos años, y en él se encuentran las Islas Baleares y Canarias. 

En el segundo, los territorios con caídas en línea con la media nacional y en el que se sitúan Madrid y Cataluña. Pese a que la Comunidad gobernada por Isabel Díaz Ayuso ha adoptado una fórmula de contención de la pandemia con menos restricciones que la dictada desde la Generalitat, Madrid había caído más en el inicio del año, con lo que el saldo final de las dos regiones queda compensado en este difícil 2020.

En el tercer grupo se incluyen las comunidades autónomas que menos se han visto afectadas por la Covid-19. Aquí están curiosamente las que son menos dinámicas en condiciones normales, como Extremadura y Murcia, que dependen más del sector primario y del sector público en términos de PIB.

Este mapa dispar de impacto de la Covid, demuestra la "necesidad de dar un tratamiento diferenciado a las comunidades autónomas que más van a sufrir", advierte Ocaña, que añade que esta contracción del PIB también tendrá un reflejo directo en el empleo.

SMI y reformas

En este sentido, si se aprueba una subida del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) para el próximo año, Funcas considera que todas las regiones sufrirán.

"La prioridad ahora es proteger a las empresas y el empleo. Ahí es donde deberíamos estar mirando, en ver cómo salvar el mayor número de empresas. Ahí debería centrarse la política económica y no en otros detalles", ha asegurado Ocaña.

Por otra parte, Funcas estima que en 2021 volverá a activarse el turismo gracias a la vacunación. Sin embargo, esa recuperación de viajeros se limitará al 40% frente a los años anteriores. Se trata de una buena noticia, pero demuestra que los retos para salir de esta crisis son grandes.

Por ello, Torres y Ocaña han reclamado una agenda reformista que no se olvide de las regiones más vulnerables y que destine recursos a la formación o a reducir la temporalidad del empleo. 

Además, creen que los ERTE y los ICO deberán estar incluidos en las políticas sectoriales para impulsar la recuperación a partir del próximo año.