Bruselas

La economía española aguantará durante este cuarto trimeste con un crecimiento positivo pese al impacto de la segunda ola de la Covid-19 y el frenazo de la eurozona, que sufrirá una recaída económica del 2,2%. Una capacidad de resistencia que garantiza una "buena base" para una recuperación "fuerte" durante el año 2021, según ha asegurado este miércoles la vicepresidenta económica, Nadia Calviño.

"El impacto económico de esta segunda ola que estamos viviendo no es comparable con el de la primera ola que vivimos en primavera", ha resaltado la vicepresidenta en una rueda de prensa virtual previa a la videoconferencia del Eurogrupo. Entre enero y junio, España sufrió un desplome acumulado del 23%, mientras que en el tercer trimestre del año experimentó un fuerte rebote del 16,7%. Para el tramo final del año, Calviño no ha querido dar ninguna cifra.

"Nuestro escenario central, con toda la cautela, es que la economía española esté manteniendo un crecimiento positivo en esta parte final del año y contemos por tanto con una buena base para impulsar una senda de crecimiento fuerte para 2021", sostiene. Una recuperación apuntalada por la próxima aprobación de los Presupuestos y por las ayudas del fondo de reconstrucción de 750.000 millones de la UE, ha agregado. 

En todo caso, la vicepresidenta admite que los últimos indicadores económicos "son mixtos". Por un lado, el mercado laboral evoluciona de forma "positiva", no sólo por la recuperación de parte del empleo perdido durante el segundo trimestre, sino también por la reducción del número de trabajadores en ERTE. "Incluso en esta segunda ola y en un contexto de rebrotes, vemos una estabilización de estos trabajadores en un número en el entorno de los 700.000", ha indicado.

Pensiones y SMI

"Sin embargo, aquellos indicadores que se relacionan más con el consumo son menos positivos, como no puede ser de otra manera en un entorno en el que ha habido hasta ahora restricciones a la actividad económica y la apertura de los negocios en partes de nuestro territorio", ha justificado Calviño.

La vicepresidenta económica ha explicado que sigue en contacto permanente con la Comisión Europea para completar el plan de inversión y reformas que el Gobierno de Sánchez debe presentar como condición para recibir los 140.000 millones de euros de ayudas de la UE. Un plan cuya versión definitiva espera remitir a Bruselas a lo largo del mes de enero.

¿Es el Ejecutivo comunitario el que ha pedido ampliar de 25 a 35 años el periodo de cómputo para calcular el importe de las pensiones? "Se ha trabajado en el seno del Gobierno, se ha trabajado en el ámbito parlamentario en el Pacto de Toledo, se está trabajando con los agentes sociales y se trabajará también con la Comisión Europea", responde Calviño. 

En cuanto a la subida del salario mínimo interprofesional (SMI), una cuestión que enfrenta a los ministros del PSOE con los de Unidas Podemos, Calviño asegura que el Gobierno todavía no ha tomado ninguna decisión y está pendiente de las "consultas" con los interlocutores sociales". La vicepresidenta insiste en que está a favor de la mejora de las condiciones laborales, pero subraya que el Gobierno debe tomar una decisión "responsable" en el actual contexto de "incertidumbre".

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