2021 apunta a ser el año de la reforma de la financiación autonómica. Una iniciativa que conllevará la ejecución del plan preCovid que tenía el Ministerio de Hacienda de María Jesús Montero: la armonización fiscal, es decir, poner un suelo tributario que limite la reducción de los impuestos autonómicos.

Sin embargo, a pesar de las protestas de algunas comunidades autónomos como Madrid, en el Consejo de Economistas consideran que esta medida tendrá escaso impacto en la competitividad de las regiones. “No deberíamos magnificar la armonización fiscal”, ha indicado José Carlos Sánchez de la Vega, director técnico del informe que prepara anualmente este órgano.

No debe producirse un cambio sustancial en la posición competitiva en el panorama tributario de las autonomías por esta medida”, ha añadido. Aunque también ha matizado quehabrá que ver hasta dónde se lleva”.

Foralidad

En comparación, ha recordado que “los regímenes forales de Navarra y País Vasco sí que están incidiendo en la competitividad”, aunque no ha incidido sobre si deberían tomarse medidas al respecto.

Por otro lado, y de vuelta a la armonización fiscal pretendida por el Ejecutivo, esta medida podría tener incluso “un incremento de la recaudación forzada por parte del Gobierno Central que iría a favor del déficit, y podría revertir en un comportamiento favorable en competitividad”, ha considerado Sánchez de la Vega.

Impacto Covid

En su último informe sobre la competitividad de las comunidades autónomas, el Consejo de Economistas indica que en 2019 creció de media un 3,2%, un incremento que está en consonancia con la desaceleración que la economía española reveló en 2019. Las que más crecen en este campo son Comunidad de Madrid, Comunidad Foral de Navarra y País Vasco. Cataluña se ha estancado en este campo

Por otro lado, la Covid está teniendo un importante impacto sobre la competitividad regional. De hecho, los economistas avisan de que las regiones más afectadas son aquellas con mayor dependencia de la hostelería y el comercio, aunque también de la producción industrial, por la ruptura de la pandemia de la cadena de suministro.

En definitiva, las regiones más afectadas están siendo Baleares, Canarias, Cataluña y las comunidades forales: La Rioja y País Vasco. En el lado contrario, las menos afectadas, están Galicia, Región de Murcia, Extremadura, Castilla-La Mancha, Cantabria y Andalucía.

Noticias relacionadas