China avanza en la recuperación económica. Tras el parón de actividad provocado por las restricciones aplicadas en gran parte de los Estados, el país asiático empieza a reflejar en sus cifras la salida con un crecimiento del 4,9% en su tasa del Producto Interior Bruto (PIB) en el tercer trimestre en comparación con el ejercicio anterior.

Con todo, el incremento no cumple por completo con las expectativas fijadas, aunque sí mejora las cifras del segundo trimestre, que se cerró con una tasa del 3,2%. En los tres primeros meses de 2020, la caída del PIB de China había sido del 10%.

La subida registrada en estos tres últimos meses se debe, según el análisis que lleva a cabo Financial Times, al impulso del sector industrial. Solo en septiembre la producción industrial se disparó un 6,9%

Crecimiento por sectores

En concreto, la actividad de la agricultura en el tercer trimestre aumentó un 3,9%, mientras que en la industria se aceleró al 5,8% desde el 4,4% del segundo trimestre. En el sector servicios la actividad aumentó a un ritmo del 4,3%, frente al 1,9% de los tres meses anteriores.

"En términos generales, la economía nacional continuó con una recuperación constante", indicó la oficina estadística china, aunque advirtió de la necesidad de "ser conscientes de que el entorno internacional sigue siendo complicado y severo con considerables inestabilidades e incertidumbres", por lo que la economía "aún se encuentra en proceso de restablecimiento y es necesario consolidar las bases para una recuperación sostenida".

De este modo, en los nueve primeros meses de 2020 la economía china experimentó un crecimiento del 0,7% en comparación con el mismo periodo de 2019, hasta alcanzar los 72, 27 billones de yuanes (9,2 billones de euros). En los seis primeros meses de 2020, el PIB de China acumulaba una contracción del 1,6%, con un valor nominal de 45,61 billones de yuanes (5,72 billones de euros).

"Creemos que el crecimiento seguirá repuntando a corto plazo", señaló el analista de Capital Economics, Julian Evans-Pritchard, quien espera que la política fiscal de Pekín siga siendo de apoyo "hasta al menos principios del próximo año", lo que debería mantener fuerte la actividad en la industria y la construcción

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