Dar un golpe encima de la mesa era una reclamación casi unánime en el entorno de la CEOE en las últimas horas. No ha sentado nada bien el acuerdo de PSOE y Unidas Podemos con Bildu para derogar la reforma laboral y, por tanto, se exigían medidas desde la patronal. Finalmente, han llegado: la CEOE rompe con el Gobierno y suspende las próximas reuniones previstas hasta que el Ejecutivo dé explicaciones sobre qué pretende hacer. 

La decisión se ha tomado en una reunión urgente de la CEOE en la que muchas voces reclamaban al presidente, Antonio Garamendi, que lanzara un claro mensaje de advertencia al Gobierno, explican fuentes conocedoras.

El propio presidente de CEOE ha asegurado en declaraciones a la SER que "el diálogo social está roto" hasta que "alguien nos explique qué está ocurriendo". Ha advertido también que "no vamos a aceptar ir a una mesa de negociación con las cartas marcadas". 

Reunión con Seguridad Social

Dice Garamendi que el objetivo de las empresas es "poner el país en marcha y generar confianza, algo que medidas de este tipo no producen". 

Existe cierto hastío entre los empresarios por los continuos ataques que reciben, así como por la forma que tiene el Ejecutivo de negociar algunas de las medidas adoptadas hasta ahora que -consideran- han sido imposiciones. 

Así que el sector 'duro' se ha impuesto y CEOE ha cancelado la reunión prevista para esta tarde con el ministro de Migraciones y Seguridad Social, José Luis Escrivá. Un encuentro en el que se iba a hablar sobre el futuro Ingreso Mínimo Vital que se aprobará el próximo martes en Consejo de Ministros. 

La decisión de CEOE llega después del duro comunicado emitido por la patronal a primera hora de la mañana. En él se insistía en que era una "irresponsabilidad absoluta" pactar con Bildu la derogación de la reforma laboral, y se instaba al Gobierno a volver al diálogo social para negociar esta cuestión. 

"Desprecio" 

"Este pacto supone un desprecio indignante al diálogo social, al que dinamita; al papel que la propia Constitución otorga a los agentes sociales y, en este sentido, a las propias instituciones del Estado en el momento más delicado de la economía española", lamentaban las patronales. 

De hecho, fuentes patronales insisten a Invertia en que en este momento el Diálogo Social está roto y, por tanto, corresponde al Ejecutivo tratar de recomponer los puentes. Eso sí, insisten en que ellos mantienen la mano tendida para negociar todo aquello que afecta a las empresas en otras materias como la extensión de los ERTE a partir del 30 de junio para los sectores más afectados por el Covid-19. 

La tensión entre el Gobierno y los empresarios es cada vez mayor. Tanto es así que son los sindicatos los que este jueves han intentado mediar entre ambos insistiendo una y otra vez en la necesidad de que las partes acudan al Diálogo Social para negociar los cambios de la reforma laboral.

También desde la patronal catalana, Foment del Treball, su presidente Josep Sánchez Llibre ha mostrado su rechazo a lo ocurrido este jueves. De hecho, ha advertido de que "se pueden perder miles de puestos de trabajo". 

Sindicatos

Los sindicatos, por su parte, llaman a la calma. Pepe Álvarez, secretario general de UGT, ha considerado que "hay tiempo para que las aguas se serenen", pero, eso sí, ha avisado a la CEOE de que tiene que ser consciente de que "el chollo de relaciones laborales que tiene, esa ganga de las reformas laborales de la última crisis, no se va a mantener".

Álvarez cree que, pese a la "reacción excesivamente marcada" de la CEOE al acuerdo de PSOE y Podemos con Bildu, la patronal negociará con espíritu de construir un "gran proyecto de país".

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