Es la pesadilla de todos aquellos que están entre los 42 y los 62 años. La generación del 'baby boom' teme la situación económica que tendrá cuando llegue el momento de la jubilación. Así lo dicen el 55% de los españoles, quienes están convencidos de que a partir de su retiro empezarán a sufrir estrecheces económicas. 

Las mujeres son las que más temor tienen a padecer esos problemas. El 62% se declara muy preocupada frente al 49% de los hombres. Curiosamente la angustia disminuye a medida que aumenta el nivel de estudios. Así, el 63% de quienes tienen estudios primarios asumen que el dinero no les va a llegar, mientras que el 51% sí está convencido de que podrá apañarse. Algo que, además, va correlacionado con la capacidad de ahorro de sus hogares. 

Así se refleja en la VII Encuesta del Instituto BBVA de Pensiones, donde se puede comprobar que los baby boomers están todavía más preocupados con su dinero si durante la jubilación padecen algún problema de autonomía. El 61% piensa que el coste de los cuidados no los va a poder afrontar por su propia cuenta. 

En una época en la que tanto se habla de planes de pensiones privados, y en la que algunos partidos políticos insisten en la importancia de modificar su fiscalidad, resulta que seis de cada diez futuros jubilados tendrá como único ingreso la pensión pública. Sólo 3 de cada 10 tiene algún ingreso adicional y el 1% no tiene claro qué ocurrirá. De hecho, y según los datos, sólo el 21% de los baby boomers cuenta con un plan de pensiones privado. 

La encuesta sí refleja cómo a mayor capacidad de ingresos de los hogares aumenta la posibilidad de tener dinero extra tras la jubilación. Así, las familias con ingresos de entre 1.500 y 600 euros mensuales asumen mayoritariamente que sólo contarán con la pensión pública. Sin embargo, los hogares más adinerados sí reconocen que tendrán ese complemento extra. 

¿Su sueño? 

El gran sueño de los baby boomers sería jubilarse a los 62 años, aunque a casi la mitad les encantaría retirarse a los 60. Ahí sí que no hay diferencias por sexo. Sin embargo, la realidad es tozuda y esperan poder pasar a un estado 'pasivo' a los 66

Casi ocho de cada diez asegura que una vez que se hayan jubilado no tienen pensado seguir trabajando, será completa. ¿Su aspiración? Básicamente viajar, no hacer nada, estar con su familia, hacer deporte o dedicarse a actividades recreativas. 

A dos de cada tres les encantaría seguir en su casa durante toda la vida, aunque tuvieran que contar con cuidados profesionales. Ahora bien, le sigue de cerca la posibilidad de irse a una residencia. Tan sólo el 25% se decanta por estar al cuidado de un familiar en su propia casa, y un 3% quiere irse a vivir con alguien de su familia. 

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