La pandemia sigue socavando el estado de salud los trabajadores españoles. La mitad de ellos asegura que ha empeorado desde que comenzó la crisis de la Covid-19 y el 60% afirma que está en riesgo de sufrir enfermedades mentales. Así lo indica una encuesta que apunta además a que el teletrabajo ha caído a la mitad desde mayo de 2020 a mayo de 2021. 

De esta manera, si el trabajo a distancia era una fórmula que practicaba un 30% de los trabajadores el año pasado, esta proporción ha caído al 17% en 2021. Así lo indica la encuesta realizada en más de 25.000 personas por Comisiones Obreras y la Universidad Autónoma de Barcelona.

"El teletrabajo no ha venido para quedarse", ha expresado Clara Llorens, una de las responsables de la encuesta, quien además ha recordado que "en España la gestión laboral está muy basada en el presencialismo y en el control directo. Esto está bastante reñido con el teletrabajo".

Además, ha añadido que "la digitalización de las empresas es escasa. Por tanto, no están preparadas" para el teletrabajo, pero lo que "hay que evolucionar en esta dirección", de manera que exista un modelo mixto que combine el trabajo a distancia con el presencial. 

¿La regulación y la obligación de las empresas de asumir determinados costes por el teletrabajo han tenido algo que ver en que se haya producido este 'bajón' en esta fórmula? "En determinadas situaciones, supongo que las empresas, al ver que tiene asumir unos costes, se lo pensarán y lo buscarán solo cuando les sea útil", ha opinado Unai Sordo, secretario general de CCOO, durante la presentación de la encuesta. 

Inseguridad

En este sentido y respecto a la reducción del teletrabajo, ha opinado que "no era oro todo lo que relucía.  Es una magnífica herramienta para reducir la presencialidad, para disponer del tiempo de forma distinta, pero tiene unos riesgos. En mi opinión tendrá consecuencias en la generación de inteligencia colectiva. Vamos a ir a sistemas más bien híbridos. No creo que el teletrabajo se vaya a imponer de manera sistemática, más allá de ciertas empresas". 

La encuesta, que se ha presentado este martes y es la segunda edición, indica además la inseguridad que los españoles sienten respecto a su seguridad laboral. Un 41,9% de los trabajadores está preocupado por perder el empleo, al 61,9% le inquieta la disminución de sus salarios (cobran un 8% menos, de media, que en 2020), y tres de cada cuatro (75,2%) manifiestan su preocupación por la dificultad de encontrar un nuevo empleo en caso de quedarse en paro.

Estas preocupaciones se traducen, a su vez, en un empeoramiento de la salud laboral. El porcentaje de trabajadores en riesgo de sufrir una enfermedad mental es casi el triple que en 2016. 

De hecho, el consumo de tranquilizantes ha aumentado entre los trabajadores. En el momento de hacer la encuesta, el 24% de ellos habían consumido alguno d estos fármacos.

La clave es que hay un condicionante económico. El 31,5% de las personas cuyo salario no permite cubrir las necesidades básicas del hogar consumen estos fármacos mientras que que 'solo' un 19% de los que no pasan apuros económicos los toman.  

"La estadística pone de relevancia el efecto que tienen en la salud los bajos salarios", ha indicado Sordo, quien ha recordado que esta una de las razones por la que se debe subir el salario mínimo interprofesional (SMI)

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