Finalmente, el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social e Inclusión ha decidido ceder. El mecanismo para revalorizar las pensiones de acuerdo al IPC no incluirá rebajar futuras subidas de estas prestaciones para compensar años en los hayan caído los precios o se haya producido deflación. 

Este es el principal avance que se ha producido en reunión que este lunes han celebrado el equipo de José Luis Escrivá, ministro de Seguridad Social, y patronal y sindicatos en el Diálogo Social. El diseño del instrumento de revalorización de las pensiones se había convertido en uno de los obstáculos para un acuerdo para una futura reforma.

La idea es subir las pensiones aplicando el promedio de inflación del año previo a partir del 1 de enero del año siguiente. Si el promedio es positivo, las pensiones suben. Si el promedio es negativo, las pensiones no se modificarían

La mesa del Diálogo Social reunida para la negociación de las pensiones.

Sin embargo, el Gobierno había propuesto que, cuando haya inflación negativa, la ganancia indirecta de poder adquisitivo que se haya generado se compense en los ejercicios siguientes con rebajas en futuras subidas.

Este sería el aspecto se ha borrado de la futura reforma, según Carlos Bravo, representante de Comisiones Obreras en la mesa de negociación del Diálogo Social sobre las pensiones. "La oposición sindical ha sido muy firme en este aspecto", ha indicado tras el encuentro.

"Es un cambio imprescindible para avanzar en la negociación, pero limitado", ha avisado Bravo. El desacuerdo se mantiene tanto en el 'castigo' para la jubilación anticipada como la voluntad del Gobierno de aplazar la derogación la reforma de las pensiones del Ejecutivo de Mariano Rajoy, de 2013. 

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