El Gobierno ha dado el visto bueno a ampliar los expedientes temporales de regulación de empleo (ERTE) hasta el 30 de junio, que permite a la empresas eximirse del pago de las cuotas de las Seguridad Social.

Sin embargo, el real decreto-ley aprobado por el Consejo de Ministros incluye sustanciales cambios para animar a las empresas a recuperar la actividad cuando puedan hacerlo y permitiendo que se siga beneficiando de las bonificaciones de las cuotas sociales.

Esto es lo que el Gobierno ha venido a llamar ERTE de fuera mayor parcial, y cuyo impacto en la exoneración de cuotas dependerá de cuántos trabajadores hayan recuperado para la actividad las empresas y el periodo en el que lo hagan.

Distribución de las bonificaciones por ERTE (gráfico publicado por el ministro José Luis Escrivá).

Las exenciones serán mayores cuando los empleados vayan regresando progresivamente a la actividad. En concreto, las empresas de menos de 50 empleados (que en virtud del ERTE no venían pagando ninguna cuota social) tendrán una exención de cotizaciones del 85% en las cotizaciones devengadas en el mes de mayo y del 70% en las devengadas en junio para los trabajadores que retomen la actividad.

Para los que continúen suspendidos también habrá exoneración, pero será menor: del 60% para las cotizaciones devengadas en mayo y del 45% para las de junio.

Grandes empresas

En el caso de las empresas de 50 o más trabajadores, la exención para los empleados (que ya era inferior que se reincorporen será del 60% y del 45% para las cotizaciones devengadas en mayo y junio, respectivamente. Para los trabajadores que no se reincorporen, la rebaja será del 45% en mayo y del 30% en junio.

Las exenciones en la cotización no tendrán efectos para los trabajadores que mantendrán como cotizado a todos los efectos el periodo en que se apliquen. Además, no se tendrá en cuenta dicho periodo para el cálculo de las prestaciones futuras.

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