Él lo nombró. Y él está dispuesto a echarlo. Según ha publicado la agencia financiera 'Bloomberg', el presidente de EEUU. Donald Trump, ha preguntado a sus asesores si tiene herramientas legales para despedir a Jerome Powell, el máximo mandatario de la Reserva Federal (Fed), el banco central de la mayor economía del mundo. Aunque solo se quede ahí, aunque solo se trate de uno de los habituales arrebatos del republicano, el mero hecho de que haya trascendido evidencia hasta qué punto está furioso con el que presidente de la Fed y hasta qué punto esta tensión puede afectar a la gestión de la política monetaria en EEUU. 

La gota que ha colmado la paciencia de Trump ha sido la última secuencia de decisiones anunciada por Powell esta semana. El miércoles, la Fed ejecutó el cuarto aumento de los tipos de interés de 2018, algo que no pasaba desde 2006 y que ha situadio ya el precio del dinero en el 2,25-2,50%, mantuvo el ritmo de reducción del balance de la banco central en 50.000 millones de dólares al mes y se mostró dispuesto a elevar los intereses dos veces más en 2019. En los oídos de Trump, que viene criticando con asiduidad los incrementos de los tipos de la Fed desde julio, estos mensajes sonaron atronadores. Y se hartó.

Aunque ni Trump ni la Casa Blanca se han pronunciado oficialmente sobre esa información, sí lo ha hecho el secretario del Tesoro de EEUU, Steven Mnuchin, en su cuenta de Twitter. "Estoy totalmente en desacuerdo con la política de la Fed. Creo que el aumento de los tipos y la reducción del balance de la Fed es una cosa absolutamente terrible que hacer en este momento, especialmente a la luz de mis principales negociaciones comerciales están en curso, pero nunca sugerí despedir al presidente Jay Powell, ni creo que tengo derecho a hacerlo".

"SE HA VUELTO LOCA"

Lo cierto es que el enfado de Trump viene de lejos. En julio ya criticó abiertamente las subidas de los tipos, y eso que entonces aún esperaban dos, la de septiembre y la de diciembre, porque entendía que ponían en desventaja a la economía norteamericana al fortalecer al dólar. Y desde entonces han sido continuas. "La Fed se ha vuelto loca", llegó a decir en octubre, en referencia a que su política estaca causandio las caídas de Wall Street y ponía en riesgo la recuperación en EEUU. 

"El calendario electoral pesa lo suyo. Trump aspirará a la reelección en 2020, y no quiere hacerlo en una recesión"

Según recoge el artículo de 'Bloomberg', los asesores de Trump le han prevenido de que despedir a Powell sería "un movimiento desastroso". Primero, porque minaría la credibilidad y la independencia de la Fed. Y segundo, porque le han comunicado que legalmente podría tenerlo difícil. 

Trump, sin embargo, es consciente de que estos mensajes, si bien vierten toneladas de presión sobre una institución tan clave como la Fed, también le puede generar el resultado que espera si logra reblandecer la política de la entidad. En su mente, sobre todo, el calendario electoral, puesto que en 2020 aspirará a la reelección y no quiere hacerlo en mitad de una recesión que los bancos de inversión sí consideran posible dentro de dos años. Antes, eso sí, EEUU firmará en 2019 con toda probabilidad el ciclo expansivo más largo de su historia, por encima de los 120 meses registrados entre 1991 y 2001

Powell sustituyó a Janet Yellen en la presidencia del banco central de EEUU, y lo hizo precisamente por elección de Trump, que declinó ofrecer un segundo mandato de cuatro años a la que fue la primera presidenta en la centenaria historia de la Fed. Desde el principio estaba claro que uno de los desafíos de Powell radicaría en defender su independencia y la de la Fed de la poderosa mano de Trump. Pero nadie podía imaginar hasta qué punto. 

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