El Índice de Precios de Consumo (IPC) sube hasta el 5,8% en enero. Así, la inflación sube una décima respecto a la cifra registrada en diciembre, según el dato adelantado este lunes por el Instituto Nacional de Estadística (INE). Lo hace tras el fin del descuento de 20 céntimos a los carburantes, lo que ha hecho que la gasolina y el petróleo suba más que hace un año.
Se trata de un dato que rompe con cinco meses consecutivos de caídas, lo que viene a reflejar -al menos por ahora- un cierto estancamiento. Ahora habrá que ver si se consolida en los meses venideros o si, por el contrario, los precios continúan descendiendo.
Enero ha sido un mes que ha traído, además, cambios en la metodología de cálculo. Según explica el INE, se incorporan a los precios de la luz y el gas los mercados libres, una reivindicación del sector desde hace meses. Hasta ahora sólo computaba la parte fija, lo que provocó que en los meses más complejos estos componentes estuvieran sobrerrepresentados.
De hecho, en el primer mes del 2023 se puede comprobar que los precios de la electricidad bajan más que en enero del año anterior. Ahora bien, no es suficiente para contrarrestar el efecto del resto de componentes de la cesta de cálculo, especialmente el de los alimentos.
La inflación subyacente sigue disparada y marca ya niveles que no se veían desde 1986. En concreto, en enero subió hasta el 7,5% y eso que excluye los productos energéticos y los alimentos no elaborados.
Esto significa que, por el momento, las empresas siguen trasladando subidas de precios a sus productos. ¿Subida de márgenes? Por ahora, en Economía aseguran que no hay nada eso. De hecho, la subyacente suele llevar un cierto decalaje sobre la general, lo que llevaría a pensar a que en los próximos meses podrías empezar a ver rebajas.
Habrá que esperar al 15 de febrero para conocer el detalle de los componentes, por lo que hasta entonces no sabremos el efecto que está teniendo la rebaja del IVA a determinados alimentos. Por ahora, parece que las perspectivas no son muy halagüeñas.
En términos mensuales, el IPC registró un descenso de tres décimas, frente al incremento del 0,2% del mes anterior y la bajada del 0,4% experimentada un año antes.
El INE también adelantó el viernes pasado que la economía española creció un 5,5% en 2022. Además, en el cuarto trimestre del año, el PIB avanzó un 0,2%.
El sector público fue el que sostuvo el crecimiento económico en la recta final del año. El consumo de los hogares registró un dato negativo (-1,8%) a pesar de la campaña de Navidad. Además, el consumo final de las empresas fue del 0,7% y el de las Administraciones públicas del 1,9%.