El Libro Amarillo de los Presupuestos Generales del Estado para 2023 asegura que la ejecución del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia que sirve como base para repartir los fondos europeos ha alcanzado en 2022 una "velocidad de crucero" con convocatorias mensuales de más de 2.000 millones de euros. Un dato al que confía el poder alcanzar un crecimiento del 2,1% en 2023, dato superior al que esperan la mayoría de los organismos.

En el desarrollo de la Ejecución presupuestaria del último año, el Gobierno destaca que en el acumulado 2021- 2022 (hasta finales de septiembre) se han autorizado 43.686 millones de euros procedentes de fondos europeos, se han comprometido 37.213 millones de euros y se han reconocido obligaciones por valor de 32.989 millones.  

De estas cuantías, el Gobierno afirma haber transferido a las comunidades autónomas 18.920 millones de euros, de los que 14.745 millones se han repartido a través de conferencias sectoriales y otros 4.176 millones de euros con subvenciones y convenios.

Son datos que permiten al Ejecutivo afirmar en el Libro Amarillo que ha llevado este jueves al Congreso que "la ejecución de los fondos de recuperación ha tomado velocidad de crucero en este año 2022 (Kit Digital, conectividad, autoconsumo, MOVES, turismo)".

Esta afirmación de la buena evolución de la ejecución del Plan de Recuperación contrasta con las impresiones de otros organismos públicos -como el Banco de España o AIReF- y privados -como BBVA Research, el Círculo de Empresarios o CEOE- que afirman que la ejecución está siendo lenta y poco transparente.

Según los datos recopilados en el Libro Amarillo, los Presupuestos de 2021 recogieron 24.198 millones de euros de fondos europeos, de los que se pusieron en marcha el 91,4%. En 2022, el monto total del dinero movilizado alcanzó los 28.448 millones de euros (incluye remantentes).

La diferencia de visión entre los organismos y el Ejecutivo radica, entre otros, en que estos datos en su conjunto son calificados por Fedea como "ejecución provisional", es decir, su movilización preliminar en las cuentas públicas no significa que hayan llegado a la economía real.

Sin embargo, en los PGE 2023 se sigue confiando en los fondos europeos para dar un impulso a la inversión a través de ministerios como el de Asuntos Económicos y Transformación Digital, Transportes, Movilidad y Agenda Urbana o Transición Ecológica y Reto Demográfico, entre otros.

De hecho, en su análisis de la situación macroeconómica se afirma que gracias al despliegue de estas ayudas europeas, la economía española crecerá en 2022 un 4,4% en un complejo escenario internacional.

De cara al próximo año, el Libro Amarillo destaca políticas que financiará a través del Plan de Recuperación como el Programa de construcción de viviendas en alquiler social en edificios energéticamente eficientes (1.600 millones). Son partidas que el Ejecutivo confía en que permitan a España crecer un 2,1%, estimación muy superior a la del Banco de España (1,4%) o BBVA Research (1%).