El déficit del conjunto de las administraciones públicas, excluida la ayuda financiera, se situó en 48.594 millones de euros hasta junio, lo que supone restar 21.377 millones a la cifra registrada un año antes. Es decir, un 30,6% menos, por lo que desciende al 4,02% del PIB, según los datos facilitados por el Ministerio de Hacienda.

En lo que respecta al déficit del Estado hasta el mes de julio, el dato se sitúa en el 3,98% del PIB, y desciende un 20,3% respecto al mismo periodo del año anterior, hasta los 48.077 millones de euros.

Este resultado se debe, principalmente, al incremento de los ingresos no financieros del 16,7% frente al comportamiento de los gastos, que crecen a un ritmo del 2,5%.

En cuanto al déficit público hasta junio, el de la Administración Central aglutinó la mayor parte con 35.187 millones, el 2,91% del PIB. Dentro de este, el déficit del Estado alcanzó los 35.334 millones, lo que equivale al 2,92% en términos de PIB.

Por su parte, los organismos de la Administración Central registraron a finales del mes de junio un superávit de 147 millones, frente al déficit de 841 millones registrado en el mismo periodo de 2020.

Gasto sociosanitario

La Administración regional registró un déficit hasta junio de 6.387 millones, un 17,7% menos respecto al año pasado, lo que equivale al 0,53% del PIB. Este resultado obedece a un incremento de los ingresos del 7,6%, superior al aumento de los gastos del 5,5%.

De acuerdo con la información de las comunidades autónomas, hasta junio 3.626 millones corresponden al gasto sociosanitario derivado de la Covid-19.

En cuanto a los fondos de la Seguridad Social, el déficit se situó en 7.020 millones, un 47% menos respecto a los 13.253 millones registrados en los primeros seis meses de 2020. En términos de PIB, el déficit de la Seguridad Social se situó en el 0,58%, frente al 1,18% del mismo periodo del año anterior.

Este mejor comportamiento responde, según Hacienda, a una leve disminución de los ingresos del 1,6% (aunque las cotizaciones crecen un 3,8%) frente al mayor descenso registrado en los gastos de un 6,9%.

Recaudación del Estado

En lo referente a los datos del déficit del Estado hasta julio, el mejor resultado se debe, como ya se ha mencionado, a un incremento de los ingresos no financieros del 16,7%, frente al menor incremento de los gastos que crecen un 2,5%.

En concreto, los recursos no financieros, que ascendieron a 112.445 millones, lo que supone un 16,7% más respecto al mismo periodo de 2020, aumentando los impuestos un 21,8% respecto a julio de 2020, hasta los 94.014 millones.

Los impuestos sobre la producción y las importaciones aumentaron un 15,9%, de los que los ingresos por IVA crecieron un 18,2%. Los impuestos corrientes sobre la renta y el patrimonio subieron un 33,5% debido al IRPF, que se incrementó un 33,4%, y al aumento del Impuesto sobre Sociedades, que creció un 37,6%.

Por su parte, los impuestos sobre el capital se incrementaron un 307,1%, respecto al mismo periodo del año anterior, mientras que los ingresos de las cotizaciones sociales descendieron ligeramente, en un 2,4%.

En cuanto a los gastos no financieros del Estado se situaron en 160.522 millones, cifra superior en un 2,5% a la registrada en 2020. 

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