Sevilla

El skyline de la Bahía de Cádiz está marcado por sus aguas sin horizontes, el puente de ‘La Pepa’ y las infraestructuras arácnidas de los astilleros, “la poca industria que queda”. Al igual que la apariencia física de sus instalaciones, las protestas de sus trabajadores en demanda de más carga de trabajo para Navantia es otra de las características de la tierra gaditana.

Pese a que las quejas de la industria auxiliar son el pan de cada día, esta semana la plantilla ha dicho basta. Desde este lunes, la Coordinadora de Trabajadores del Metal (CTM) ha acordado la paralización total de los astilleros de San Fernando y Puerto Real ante el despido de diez empleados la semana pasada y a la espera de su readmisión.

Se ha abierto una guerra y vamos a por todas, reconoce la organización representativa del sector que, pese al parón total de la actividad, continúa organizando asambleas para abordar cuáles serán los próximos pasos a seguir. La siguiente cita será el próximo martes 25 de agosto en el Puente de la Constitución de 1812.

Con un ambiente más que caldeado, el sector del metal reconoce el aumento de las reivindicaciones. Además del cumplimiento de convenio y más carga de trabajo, desde la Coordinadora reclaman una auditoría externa a la dirección de Navantia, una investigación al patrimonio de la dirección y de los mandos de Navantia y del Comité.

El parón y las continuas asambleas han sido apoyadas por el alcalde gaditano, José María González ‘Kichi’. “Si se garantizase el empleo de forma estable a corto y largo plazo y si se respetase el convenio y las condiciones dignas en las empresas auxiliares, no habría protestas”, ha expresado a los trabajadores a los que ha visitado personalmente.

No podemos cerrar las puertas al diálogo”

Aunque comparten el objetivo de las protestas, los sindicatos han rechazado los planes de paralización total. “No podemos cerrar las puertas al diálogo”, explica a Invertia el secretario General de FICA-UGT Cádiz, Antonio Montoro. “No es el mejor camino para el objetivo que nos estamos marcando”, añade.

En esta línea, el sindicalista reconoce que Navantia y su industria no pasan por su mejor momento al tiempo que justifica las protestas en busca de mayor carga de trabajo. Sin embargo, advierte, “el paro total no nos beneficia porque tenemos trabajo pendiente”. “Negociar sí, imponer no”.

Ha abogado por tender la mano para ir todos a uno ante un problema “enquistado”. “Todas las partes tenemos que dialogar para reclamar al Gobierno trabajo para la Bahía de Cádiz”, una territorio con la tasa de desempleo más alta de Europa. Apuesta por buscar una solución que pase por garantizar cargas de trabajo similares a las de Ferrol y Cartagena.

La Junta: “Más contrataciones al sur”

Desde la Junta de Andalucía compartieron la reivindicación de los trabajadores en la pasada protesta de julio. "¿Por qué las contrataciones se destinan al norte y no al sur?", se preguntaba el consejero andaluz de Hacienda, Industria y Energía de la Junta, Juan Bravo, ante la falta de trabajo por parte de Navantia en la Bahía de Cádiz.

El titular achacaba entonces la poca carga a "criterios políticos". "Solo hay que ver lo que han hecho unos y otros. El Gobierno autonómico tiene la mano tendida para negociar con el Ejecutivo central”, destacaba el consejero andaluz.

Cádiz, Puerto Real y San Fernando, zonas marcadas por la industria de astilleros, "son una prioridad para la Junta de Andalucía y también deberían serlo para el Gobierno central". "¿Por qué cuando hay trabajo se destina al norte y no al sur?", zanjaba.

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