El ministro español de Economía y Competitividad en funciones, Luis de Guindos, ha insistido en que no se multará a España por incumplir sus compromisos de reducción del déficit y afirmó que enviará el miércoles sus alegaciones a Bruselas para evitar la sanción. Sus declaraciones coinciden con las de Soraya el pasado viernes asegurando que apelarían la multa, en caso de producirse.





"Cada día estoy más convencido de que no va a haber sanción", reiteró De Guindos a su llegada a la reunión de ministros de Economía y Finanzas de la Unión Europea, el Ecofin.





En esta reunión se prevé que se apruebe el dictamen de que ni España, ni Portugal, tomaron acciones efectivas para reducir su déficit público en 2015 en línea con los compromisos que habían asumido, lo que activará automáticamente el proceso para imponer una sanción a ambos países.





Ésta puede alcanzar un máximo del 0,2 % del PIB nacional -unos 2.200 millones en el caso español- y ser reducida a un mínimo de cero euros, la opción que defiende España.





El país presentará el miércoles sus alegaciones en contra de esta multa, en las que recalcará los esfuerzos hechos en los últimos años para reducir el déficit y en otras área.





"Lo que vamos a hacer es presentar muy rápidamente, mañana mismo, nuestras alegaciones y en ellas recogeremos todos los puntos que consideramos que son importantes y desde el punto de vista que ha realizado España", dijo el ministro.





Es una "economía que no plantea ningún tipo de riesgo financiero, ni bancario, ni económico a la zona del euro, en contraste con lo que sucedía hace simplemente tres o cuatro años", recalcó el ministro.





Dijo también que tratará cuestiones como el cálculo de la inflación negativa, el cálculo de la brecha de producción o los esfuerzos estructurales que ha realizado España, entre otras cuestiones, y descartó que se desplace ningún equipo de "hombres de negro" a España dentro de este proceso sancionador.

Asegura que no se ha hablado "nada de multas"





De Guindos insistió en que ni en la reunión del Eurogrupo este lunes ni este martes se ha hablado "nada de multas" y eludió comentar si España tendrá que aplicar nuevas medidas de ahorro o aumento de ingresos para cuadrar sus cuentas.





Sí recalcó la importancia de que el proceso sancionador se culmine con rapidez, para que Bruselas marque una nueva senda fiscal al país de cara a 2016 y 2017 con los esfuerzos que deberá acometer para cumplir con el tope europeo de déficit del 3 % del PIB.





"El presupuesto del 2016 está ya muy consumido desde el punto de vista presupuestario y necesitamos esa nueva senda, para hacer el planteamiento de cara a los nuevos presupuestos, que es un elemento fundamental que necesita el presidente del Gobierno para negociar los presupuestos y la investidura con los grupos de la oposición", dijo el ministro.

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