Es la salida a bolsa del año, al menos, de momento. Coca-Cola European Partners ya está cotizando a este lado del Atlántico y lo hace valorada en casi 17.300 millones de euros. Este martes la mayor embotelladora del gigante de los refrescos saltó a los parqués de Londres, Ámsterdam y Nueva York. En la capital holandesa debutó a 34 euros por acción.

Aún tiene pendiente su cita con los inversores españoles. Aquí llegará el jueves, con un calendario diferente, pero directa a la parte media-alta del Ibex. Con esa valoración, se convertiría, el primer día de cotización, en la décima mayor empresa del selectivo. Estaría entre dos energéticas, justo por detrás de Gas Natural y por delante de Repsol.

Como referencia, en Ámsterdam, donde también cotiza en euros, su primera sesión en bolsa la cerró a 35,87 euros por acción. En realidad, sólo cotizó durante dos horas porque su estreno fue a las 15.30 de la tarde, para que coincidiera con el de Nueva York.

A España llegará dos días después porque su cotización en el parqué madrileño es, sobre todo, una muestra de confianza en este mercado, según explica un portavoz de la embotelladora. El paso clave ha sido este martes en tres de las principales plazas para los inversores. Pero el 34% de las acciones de la nueva compañía corresponden a Coca-Cola Iberian Partners, la hasta ahora embotelladora española controlada por la familia Daurella. La presidenta de la empresa, Sol Daurella, quería estar tanto en el acto de inicio de cotización del martes en Ámsterdam (donde dio el toque de campana) como en el del parqué madrileño, indican las citadas fuentes. Por ese motivo, éste último acto se ha retrasado al jueves 2 de junio. Así Daurella puede estar en ambos.

Una empresa que factura 11.000 millones

¿Cuál es el negocio de esta nueva empresa? Realmente, no es del todo nueva. Se trata de la integración de tres embotelladoras diferentes: la española Iberian Partners; Coca-Cola Enterprises, que gestionaba el negocio en Reino Unido, Países Bajos, Francia y Escandinavia; y Coca-Cola Erfrischungsgetränke AG, que hasta ahora operaba los negocios en Austria y Alemania.

¿Y cuáles serán sus números? La nueva empresa tendrá 300 millones de potenciales clientes en España, Andorra, Portugal, Alemania, Bélgica, Francia, Gran Bretaña, Holanda, Luxemburgo, Mónaco, Noruega y Suecia. Su volumen de ingresos anuales estará en el entorno de los 11.000 millones de euros, según datos de 2015 y su resultado bruto de explotación (Ebitda) rondará los 1.800 millones. Su plantilla estará en torno a los 25.000 empleados.

La integración ha conllevado casi un año (se anunció el pasado verano) y aún no se da por concluida porque debe terminar de engrasar la unión de los negocios. Este sólo ha sido el paso para llegar a los mercados bursátiles en los que estará presente y, con ello, la integración de su accionariado. En éste, a la filial española le toca el 34% de los títulos, frente al 18% del negocio germano-austriaco. La voz cantante, por tanto, es de Coca-Cola Enterprises a la que corresponde el 48% de las acciones de la nueva compañía y tiene, además, la clave de este debut bursátil.

La nueva compañía no llega al parqué intentando captar nuevos accionistas, no ha hecho una colocación. Ha debutado a través de una operación de listing. Básicamente, el 48% de los títulos de Coca-Cola Enterprises que hasta ahora cotizaban en Nueva York dan el salto a Europa para cotizar también en Londres, Madrid y Ámsterdam. A cambio de aprobar el canje, cada accionistas de Coca-Cola Enterprises ha recibido una acción de European Partners y 14,50 dólares.

Sol Daurella, entre Muhtar Kent (i), presidente de The Coca-Cola Company, y John Brock (Coca-Cola Enterprises).

La fusión y la salida a bolsa supone así el primer contacto de la antigua embotelladora española con los mercados. La familia Daurella se convierte en un accionista clave de la nueva empresa, de la que además tendrá la presidencia. No le corresponderá, sin embargo, el máximo cargo ejecutivo. Ese, como consejero delegado de European Partners, es para John Brock, que mantendrá el mismo puesto que tenía hasta ahora en Coca-Cola Enterprises.

“Es el crecimiento. Tenemos flexibilidad, innovación, habilidad para idear nuevos productos, nuevos envases, para crecer. Vamos a tomar las mejores prácticas de cada uno de los tres [negocios fusionados]”, aseguraba este martes John Brock a la cadena de televisión CNBC. “Por ejemplo, los alemanes son los mejores negociando con las empresas de distribución discount (la de precios bajos) y España es muy buena en la negociación con hoteles, restaurantes o cafeterías”, argumentó. Recordó también que el ahorro previsto con esta fusión es de 375 millones de dólares anuales. “La mayor parte de estos ahorros vendrán de la negociación porque podremos aprovechar mejor las escalas”. Abrió, además, las puertas a analizar posibles adquisiciones que se pongan a tiro.

A partir de ahora, Coca-Cola European Partners tendrá que rendir cuentas ante los inversores. Cada tres meses tendrá que explicar la evolución de su negocio. El primer riesgo deberá afrontarlo en menos de un mes, el próximo 23 de junio. La compañía, que tiene su sede en Londres, ya ha explicado al regulador de la Bolsa de Estados Unidos, que el ‘Brexit’ es un “riesgo” para su actividad. “Si el resultado del referéndum es un voto a favor de que el Reino Unido abandone la Unión Europea, eso se puede afectar negativamente a la operativa, a la regulación, la moneda, los seguros y a los impuestos a los que está sujeto ‘Orange’. Así, naranja en inglés, es como ha denominado hasta ahora en sus comunicados a los inversores a Coca-Cola European Partners.

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